Dos agentes de la Policía Local de Vila en los juzgados de Ibiza. | Daniel Espinosa

Cinco años de cárcel, prohibición de aproximación y comunicación con la víctima durante 10 años e indemnizarla con 10.000 euros. Es la pena que solicita el Ministerio Fiscal para un vecino de Ibiza que el viernes será juzgado por un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Palma como presunto autor de un delito continuado de abuso sexual a una menor en Ibiza durante tres años.

Según el escrito de acusación, los hechos ocurrieron entre octubre de 2015 y mediados de mayo de 2018 en Vila. La Fiscalía relata que el procesado aprovechó la relación de confianza que mantenía con el padre de la menor y su presencia activa en el domicilio familiar para exhibirse desnudo ante la víctima y realizarle tocamientos.

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Tocamientos bajo la ropa
Así, expone varios episodios con ánimo libidinoso como acariciar a la pequeña por debajo de la manta, tocándole las braguitas y bajo la camiseta, mientras estaban en el sofá junto al hermano y la abuela de la menor. En otra ocasión, el acusado se exhibió desnudo ante la menor después de haberse duchado. Episodios que se produjeron cuando la víctima tenía entre 12 y 15 años. La menor también denunció que cuando el acusado le llevaba a las clases extraescolares le obligaba a sentarse en el asiento del copiloto para tocarle las piernas y que «diariamente le daba besos y arrumacos».

El Ministerio Fiscal advierte que como consecuencia de estos hechos la menor sufrió consecuencias psicológicas agudas consistentes en una lesión psíquica que conllevó una bajada del rendimiento académico.

El acusado no tiene antecedentes penales y no ha estado privado de libertad por estos hechos.