A la izquierda Katja Amicus, propietaria de la Galeria Espacio Micus, junto a la artista María Catalán y una de las obras de la exposición.

María Catalán (Castellón, 1961) expone sus obras hasta el próximo mes de julio en la Galería Espacio Micus, situada en el kilómetro 3 de la carretera que lleva desde Jesús a Cala Llonga. Se trata de la misma exposición que estaba planeada para el mes de abril del año pasado pero que, desgraciadamente, por el confinamiento se tuvo que retrasar.

Según explica la propia galería mediante una nota de prensa, la muestra que ha sido bautizada con el mismo nombre de esta artista afincada en Ibiza desde 1979, recoge una selección de unos 50 cuadros. Los hay de distintos tamaños, desde los más pequeños que no llegan a los 20 por 20 centímetros hasta otras de grandes dimensiones, y todos ellos tienen en común haber sido pintados durante los dos últimos años, desde el 2018 los más antiguos hasta los primeros meses de 2021 en el caso de los más recientes. En la mayoría de ellos, Catalán ha optado por emplear una técnica mixta sobre el lienzo, aunque también hay algunos en los que destaca la presencia de la pintura aplicada sobre la madera o el papel.

Además, como ya es habitual en las exposiciones de María Catalán, la que fuera asistente de Eduard Micus desde 1988 y durante 12 años ha añadido tres piezas que se salen de la pintura para abordar un espacio tridimensional. En este caso son creaciones redondas que incluyen colores amarillos, toldos blancos y están junto a una columna, generando sensación de optimismo y calma en el visitante a la muestra.

Optimismo ante el virus
En cada una de las pinturas se puede ver una clara influencia de todo lo que ha vivido nuestra sociedad desde que apareció en nuestras vidas el coronavirus. Sin embargo, en el caso de la pintora castellonense ella lo hace desde un punto de vista optimista, con obras repletas de color y vitalismo «que pretenden ser una llamada a la necesidad de tirar para adelante en un momento tan complicado como el que nos ha tocado vivir».

Ha sido la propietaria de la galería, Katja Amicus, la que se ha encargado de colocar las piezas sobre las paredes y según Catalán lo ha hecho «a las mil maravillas» aprovechando las diferencias cromáticas y de tonalidades. «Ha sido un acierto como lo ha puesto todo porque ha escogido la mejor manera posible de que se puedan ver cómo eran las obras que pinté en 2018, más claras, con tonos blancos y grises, y como son las de los últimos meses, donde el amarillo, el negro y los colores más intensos ganan protagonismo como un símbolo de optimismo». De hecho, la artista aseguró «que son el reflejo que sale de dentro de uno mismo cuando tienes unas ganas enormes de volver a ver la luz por la ventana, de salir de esta situación tan dura y de volver a besarnos y abrazarnos como antes de que todo esto cambiara».

La exposición ha sido montada por la propietaria de la galería, Katja Amicus.

Además, todo ello se ve favorecido, según la propia artista por la propia idiosincracia de la galería Espacio Micus. «Es un lugar maravilloso al que he visto crecer y convertirse casi en un museo, y como además he expuesto varias veces allí, sé muy bien que su luz natural y la forma en que está concebida la galería hace mucho mejores a las obras que allí se exponen».

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* María Catalán. Hasta el mes de julio. Espacio Micus (Carretera de Jesús a Cala Llonga, km. 3) . Todos los domingos de 11.00 a 14.00 horas o por cita telefónica en el 971191923.