A mediados de febrero le comuniqué al alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, que estábamos investigando un tema del puerto y que necesitábamos una explicación de lo que parecía un asunto de relevancia y de indudable interés para la opinión pública.

Me contestó que mejor en persona. No me extrañó porque hay una investigación judicial en curso, bajo secreto de sumario, recientemente prorrogado un mes más.

Ante su silencio, el día 8 de marzo me volví a comunicar con él para decirle que seguíamos teniendo interés en el tema, sobre el que ya había hablado con la responsable de prensa de las áreas del PSOE, Tita Planells. «(...) Tiene mala pinta para vosotros. Como es gordo me gustaría hablarlo con tranquilidad. Quizá luego no sea nada, pero mala pinta tiene», le dije en un mensaje.

Desde entonces, no me ha vuelto a contestar a ningún mensaje ni tampoco a ninguna llamada, como los niños cuando se llevan las manos para taparse los ojos ante cualquier peligro.

El Ayuntamiento tampoco ha querido aclarar nada: «Hola Jose María (De Lamo, el periodista que ha destapado las décadas de irregularidades urbanísticas en el puerto), hemos visto el cuestionario y vistas las preguntas pensamos que han de ser contestadas por servicios jurídicos y servicios técnicos de la casa. Dado que tienen ya una carga de trabajo importante, no podemos pedirles más, así que declinamos responder el cuestionario», fue su respuesta.

A pesar de que esperamos a que el técnico responsable de las respuestas volviera de vacaciones, tampoco contestó Autoridad Portuaria.

Tras revisar toda la documentación que teníamos en nuestro poder, revisar las fotografías aéreas y hablar con aquellas personas que pudieran tener conocimiento más o menos directo de lo que estaba pasando, incluyendo a los responsables de Marina Ibiza que declinaron educadamente dar explicaciones y nos remitieron a Autoridad Portuaria, tuvimos suficientes certezas para publicar lo que hemos avanzado desde el pasado lunes: el puerto de Ibiza ha sido un territorio al margen de la ley durante décadas, donde se han construido edificios que no pueden tener la preceptiva licencia de obras municipal porque no hay plan especial aprobado, en los que operan negocios que no tienen licencia de actividad ni pueden tenerla porque están fuera de ordenación y los usos no están definidos porque no hay plan especial, todo ello con la connivencia cuando no colaboración e impulso del Ayuntamiento de Ibiza.

El PSOE no se ha atrevido a mandar un comunicado de prensa ni a dar la cara, como demuestra que recurrió a Emilio Pérez Echagüe para el BNP. En cambio ha enviado un infumable comunicado a sus militantes que es reproducido en estas páginas.

En él, no se desmiente ni una coma de lo que hemos publicado, nos atacan como única respuesta y tratan de dibujar una inexistente confabulación con el PP. Las fechas, la implicación de este partido en las fechorías y su tibia respuesta desmienten su teoría.

Esta semana habrá importantes novedades. ¿Volverá el PSOE a engañar a sus militantes con una pueril respuesta atacando al derecho a la información o dará la cara?