Algunas de las trampas para capturar serpientes que se van a repartir. | Toni Planells

El conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y el director general de Espacios Naturales y Biodiversidad, Llorenç Mas, presentaron ayer el proyecto Control de especies invasoras en las Pitiusas, en el que se prevé instalar 1.400 trampas para ofidios. Un proyecto financiado con 853.461 euros del Impuesto de Turismo Sostenible en el que aparte de implementar el número de jaulas-trampa, también se prevé contratar a seis técnicos más.

El conseller quiso remarcar que el trabajo del Govern para para el control de especies invasoras, que comenzó en el año 2016 «con un total de 80 jaulas y una persona, en el año 2020 ha habido un total de 330 trampas. Con el proyecto que venimos a presentar hoy se cuadriplicará el número de jaulas, para llegar a las 2.000, y con la perspectiva de incrementar 2.200 jaulas más en 2022. De tres personas dedicadas exclusivamente al control de ofidios pasaremos a tener ocho».

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El conseller agradeció la colaboración del Consell, «con quién estamos trabajando conjuntamente con tal de garantizar este objetivo» y destacó la importancia que tiene la lucha contra las especies invasoras ala hora de conservar la biodiversidad de las islas. De esta manera reconoció que al trabajo en paralelo que vienen haciendo las dos instituciones debe sumarse la implicación del Estado para poder cerrar el círculo de actuaciones que necesario. Y es que la vía de entrada de ofidios en la isla es básicamente a través del transporte de arbolado de jardinería, y la comunidad autónoma no tiene competencias en puertos o aeropuertos. «Por lo que es básica la implicación del Estado a la hora de dar las herramientas jurídicas para poder hacer este control, y garantizar una gestión de las cuarentena», declaró Mir, que aseguró que «el principal objetivo es estabilizar la población de serpientes para garantizar la conservación de la sargantana».

Por su parte, Mas ha agradecido la labor del personal del Consorcio para la Recuperación de Fauna de Baleares (Cofib), de los agentes de Medio ambiente, así como del Consell de Ibiza o de la Federación Balear de Caza, entre otros y destacó la tarea que ha venido haciendo al respecto la ciudadanía, «un ejemplo a seguir tanto por la concienciación como por la implicación, y sin el cual acabar con los ofidios en la Isla sería mucho más difícil».

Vicent Roig, conseller de Gestión Ambiental del Consell d’Eivissa agradecióla visita del conseller y recordó la reunión de coordinación que se mantuvo hace una semana con la plataforma SOS salvem sa sargantana junto a las administraciones y coordinados por el COFIB «para poner un punto y aparte en la lucha contra las serpientes en la isla de Ibiza, centrado en el reparto de cerca de 2.000 trampas que se repartirán durante este año y el próximo». Roig también puso el foco en la importancia en cuanto a la participación del Estado a la hora de impedir la entrada de ofidios, «por lo que es necesaria la implicación de los distintos ministerios y las distintas instituciones a nivel del Gobierno central». En este sentido recordó que el presidente del Consell, Vicent Marí, remitió un escrito directamente a Presidencia del Gobierno reclamando ayuda a la hora de luchar contra este problema