El cuerpo fue localizado junto a las rocas por un agente que estaba fuera de servicio.

Un mes en la morgue pendiente de que alguien lo reclame o de que las pruebas de ADN pongan nombre y apellidos al cuerpo. La Policía Judicial de la Guardia Civil continua investigando la identidad de un cadáver hallado el pasado 30 de marzo flotando junto a una zona rocosa en la playa de es Figueral, en Santa Eulària.

El cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición y portaba una traje de neopreno. La investigación está pendiente de los resultados de la pruebas practicadas.
Según informaron desde la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Guardia Civil, no consta ningún desaparecido con características similares y todo apuntaría a que el cuerpo fue arrastrado por los temporales. Al no haber reclamación ni casos pendientes la identificación pasa por los resultados del ADN.

Tal y como informamos en nuestra edición del pasado 1 de abril, el cuerpo fue localizado por un agente de la Guardia Civil que estaba fuera de servicio paseando por la playa.
Tras alertar del hallazgo, hasta el punto indicado se desplazaron agentes de la Guardia Civil y un retén judicial que procedió al alzamiento del cadáver que correspondía a un hombre.

Las mismas fuentes indicaron que la víctima vestía un neopreno de cuerpo entero.

De la inspección ocular se desprendía que el cuerpo se encontraba en avanzado estado de descomposición. Todo apunta a que llevaría semanas en el mar.