Los hechos ocurrieron en el Puesto de Sant Antoni el 12 de octubre de 2014. | Daniel Espinosa

La titular del juzgado de lo Penal número 2 de Ibiza, Martina Rodríguez, ha dictado una sentencia absolutoria para el guardia civil juzgado el pasado 23 de marzo como presunto autor de un delito de denuncia falsa tras el violento episodio vivido en el cuartel de ses Païsses durante la festividad del Pilar por la disputa de un plato de gambas.

La vista oral se celebró el pasado 23 de marzo en Ibiza y el Ministerio Fiscal solicitaba una pena de 4.800 euros de multa por un delito de denuncia falsa del agente que denunció haber sido agredido por un superior el 12 de octubre de 2014.

El encausado ya fue sancionado en su día por la Dirección General de la Guardia Civil con la pérdida de destino, una decisión que llevó al tribunal militar y que también perdió.

Ahora, el juzgado de lo Penal le absuelve de una simulación de delito o denuncia falsa ya que, según indica la magistrada, «las versiones de los testigos son contradictorias (...) y no hay acuerdo sobre el hecho que origina la intervención del teniente».

El auto absolutorio refleja que los hechos ocurrieron en torno a las 22.00 horas, «estando acreditado que todos habían bebido», así como que el acusado padecía un trastorno delirante paranoide y constata que «no queda acreditado que faltara conscientemente a la verdad».

Inicialmente, el ahora encausado denunció haber sido agredido por su superior después de mantener una fuerte discusión con la mujer del teniente por ver quién se hacía con uno de los platos de gambas que se servían en el ágape.

Tras este primer rifirrrafe, el guardia comenzó a golpear el mostrador donde se servían las bebidas y el teniente le llamó la atención. La violenta respuesta del agente acabó con los dos en el suelo. Ahora, la jueza resuelve que no está acreditado un delito de denuncia falsa que requiere una intención.