Zona donde se van a construir el edificio.

El alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y el conseller de Vivienda y Movilidad del Govern balear, Josep Marí Ribas, firmaron ayer el protocolo por el cual el Consistorio cede una parcela de 1.400 metros cuadrados en la calle Isidoro Macabich, frente al antiguo edificio de los juzgados, para que el Instituto Balear de la Vivienda (Ibavi) construya un total de 52 pisos de protección oficial en pleno centro de la ciudad. En el solar donde se levantará el inmueble, que ahora se emplea como párking, se ubicaba precisamente uno de los bloques de las antiguas viviendas de Santa Margarita, construido durante el franquismo y que fue derribado en 2018.

«Hoy es un día muy importante», expresó Ruiz, que destacó que Ibiza es el municipio «más colaborador de Baleares» en materia de vivienda pública para alquiler; «un ayuntamiento ejemplar», según el conseller, que agradeció el trabajo del Consistorio para llevar adelante esta cuarta promoción de pisos, que contará con una inversión de 10 millones de euros. Las obras se iniciarán en abril de 2022.

Marí Ribas destacó que el edificio proyectado será «ejemplar en Baleares» por su calidad arquitectónica «excepcional», por su diseño y por los materiales que se emplearán con el fin de que sea «lo más eficiente desde el punto de vista energético». El Ayuntamiento se reserva la propiedad de los bajos comerciales del edificio, que serán destinados a servicios e instalaciones municipales.

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Alcalde y conseller elogiaron «la decidida apuesta» por la vivienda social por parte del Govern de Francina Armengol, «que de esta forma permite paliar todo aquello que otros deshicieron», dijo Ruiz, quien abogó por dar continuidad a estas iniciativas orientadas hacia la población con menos recursos. Los beneficiarios de las viviendas pagarán un alquiler social que no podrá superar el 30 por ciento de sus ingresos, precisó Marí Ribas.

Por otro lado, tanto el alcalde como el conseller y el concejal de Vivienda, Aitor Morrás, rechazaron la propuesta sugerida recientemente por el presidente del Colegio de Arquitectos de Ibiza, Iván Torres, para que se estudiara la posibilidad de dedicar a vivienda social los bajos de edificios que se encuentran abandonados o vacíos, una iniciativa «que sería perjudicial para el tejido económico de la ciudad», según Morrás.

El grupo de 92 viviendas denominado Santa Margarita estaba formado por dos edificios que fueron inaugurados en 1955 por Francisco Franco. El primer bloque, que se levantaba junto a la antigua sede de los juzgados, fue derribado en el año 2011 y se enmarcaba en el proyecto urbanístico de remodelación de la ciudad denominado Eivissa Centre, un plan que preveía asimismo la demolición del colegio de Sa Graduada, donde hoy se encuentra la nueva sede judicial de Ibiza.