El final del estado de alarma no se palpó en Ibiza hasta ayer a media tarde. El bullicio controlado en las terrazas tenía continuidad más allá de las 17.00 horas y esa era la principal novedad una vez decaído el estado de alarma, ya que el toque de queda se mantendrá en los mismos términos, al menos durante las dos próximas semanas, hasta el 24 de mayo.
El horario continuado hasta las 22.30 horas permitirá recuperar el pulso a los negocios que tienen terraza pero ayer todavía eran muchos los restaurantes o cafeterías que cerraron a las 17.00 horas. Es el caso del bar El Flotante, en Talamanca, que a partir de hoy incorporará a más empleados para amoldarse al nuevo horario, aunque no servirá cenas.
Mientras en El Flotante recogían el servicio, a escasos metros, en el Hostal Talamanca seguían atendiendo a la clientela. «Mantenemos las restricciones como las mesas con un máximo de cuatro personas y las distancias de seguridad, pero poder mantener abierto es un estímulo para la gente que quiere cenar», indicó Juan Marí.
El día acompañaba y hasta el arenal de Talamanca se acercaron decenas de personas que disfrutaban de «una primavera diferente, con restricciones y con las mascarillas», indicó Andrea, llegado desde Milán hace unos días.
Ya en el paseo de Vara de Rey, Paquita Hispan atendía una de las mesas del Ebusus. «La verdad es que el no tener que cerrar a media tarde es un respiro porque el equipo está estresado. Estrés porque tienes que recoger y estrés por decir al cliente que debe levantarse.... y ya sabemos lo que nos gusta a los españoles la sobremesa», advirtió la responsable de Ebusus, que hoy incorporará a más personal.
Y en la calle Sant Critòfol, el personal de Can Tina atendía la decena de mesas que tiene en el exterior. «Hemos recuperado a un chef de cocina y a una camarera. Es positivo porque hay gente que está muy al límite, pero al mismo tiempo entendemos que es un apertura insuficiente. Hay gente que está muy al límite, mental y económicamente, y no podemos olvidarnos de que no todos los negocios disponen de terrazas. Lo suyo sería permitir al menos un 25 por ciento de ocupación en el interior». A escasos metros encontramos mesas llenas, con hasta cuatro comensales, en la cafetería Huan Fu y Yan. Y en las mesas exteriores de Es Vermell, la clientela disfruta de uno de los partidos de fútbol de la jornada a la espera del plato fuerte: el Real Madrid-Sevilla.
Las terrazas de Santa Gertrudis también registraron una notable presencia de visitantes, una estampa que se repitió en puntos de Sant Jordi, Jesús y Sant Antoni, especialmente en los negocios enclavados en playas.
Actividad en el aeropuerto
Pendientes de las decisiones futuras del Gobienro británico, el aeropuerto de es Codolar también va registrando un repunte de vuelos tras la finalización del estado de alarma. Así, según informaron desde Aena, el aeródromo de Ibiza tenía programados un total de 85 movimientos durante la jornada del viernes, 76 vuelos previstos para el sábado y otros 85 movimientos programados para ayer.
La actividad de las aerolíneas aumenta con más vuelos a la península y a otros países y a partir del día 17 llegarán vuelos del Reino Unido a pesar de estar en la lista de destinos ‘ámbar’.
Nuevos horarios y medidas más flexibles
Además de la novedad en el horario de las terrazas, que hasta ahora tenían que cerrar entre las 17 y las 20.00 horas, la flexibilización también llega a los parques infantiles o espacios de uso público al aire libre, que podrán estar abiertos al público, excepto entre las 21.00 y las 06.00 horas. En esta línea, las playas estarán cerradas entre las 21.00 y las 06.00 horas. Las actividades que se desarrollen en las academias de baile serán posibles siempre y cuando se respete el 50 por ciento del aforo máximo. La actividad física al aire libre podrá realizarse en grupos de hasta 15 personas. Y la práctica de actividades estáticas en gimnasios, estarán permitidas siempre y cuando no se supere el 50 por ciento del aforo máximo.
1 comentario
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Después de más de un año de durísimas restricciones en el sector , con toda seguridad que ya se disponen de datos oficiales de cierres definitivos . Esa información nos daría una visión más contrastada de los daños causados por la crisis pandémica.