Varias embarcaciones desarrollando los trabajos. | Toni Planells

Ayer se iniciaron los trabajos de retirada de fondeos ilegales del litoral de Sant Antoni que se alargarán durante toda la semana, desde la playa de s'Arenal hasta Caló des Moro.

Aunque la mañana lluviosa de ayer disuadió a la comunidad de propietarios a la hora de llevar a cabo las protestas que tenían previstas, durante la mañana de hoy pretenden visualizar su malestar con la retirada de los fondeos. Juan Montesinos, portavoz de los propietarios de pequeñas embarcaciones fondeadas en la costa de Sant Antoni, declaró su disconformidad ante la retirada de fondeos que «durante décadas, incluso generaciones» han servido a pescadores aficionados para amarrar en puerto seguro sus pequeñas embarcaciones. Montesinos reconoce que «si antes eran 100, ahora son 1.000», por lo que dice llevar años reclamando una regulación al respecto, sin éxito, con propuestas de boyas ecológicas respetuosas con las praderas de posidónia.

Desde la recién creada plataforma Stop Falsas Reservas Naturales, su portavoz en Ibiza, Diego Alcalde, considera que la retirada de los fondeos de la costa portmanyina, «es discriminatoria para quien no puede optar a un amarre en un puerto deportivo».

Desde la Associació de Pescadors de le Illes Balears (APIB), en Mallorca, su presidente Toni Cayuela reconoce no estar al corriente de la disconformidad de los propietarios de las pequeñas embarcaciones fondeadas en Sant Antoni. No obstante, pone en valor la reciente sentencia que el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares emitió el 21 abril de 2021 sobre el recurso interpuesto en el Decreto 25/2018, de 27 de julio, sobre la conservación de la Posidonia oceanica en las Islas Baleares. El presidente de la APIB, celebra que «la sentencia permite que los pescadores recreativos puedan fondear en cualquier sitio dónde no haya posidónia» a la vez que destaca que «los campos de boyas no se conviertan en un terreno especulativo». Aún así reconoce que si los muertos de la costa de Sant Antoni se encuentran sobre praderas de posidónia, hay que retirarlos.