El presidente de Ports IB, Josep Marí (derecha), saliendo de las oficinas del ente portuario en Sant Antoni este pasado jueves. | Marcelo Sastre

La Asociación Patronal de Empresarios de Actividades Náuticas (Apeam) en las Pitiusas, considera que las navieras que operan entre la Península e Ibiza no retomarán actividades en el puerto de Sant Antoni si no se permiten ferris de determinadas esloras, que sitúan por encima de los 70 metros. Algo que chocaría con una de las opciones que baraja Ports IB, que supondría permitir el tráfico de ferris para embarcaciones que no superasen los 65 metros de eslora.

Cabe señalar que Ports IB todavía está realizando consultas con las partes afectadas por la decisión respecto a los ferris en el puerto de Sant Antoni y no se ha tomado una decisión definitiva respecto a la autorización, o no, del tráfico de ferris en el puerto de Sant Antoni.

En la reunión convocada por la conselleria de Movilidad con CAEB, en la que participó el presidente de la delegación en Ibiza de la patronal náutica, Rafael Cardona, no se plantearon tamaños concretos de esloras, pero desde Apeam se le hizo notar al presidente de Ports IB y conseller de Movilidad, Josep Marí Ribas, que si se permitía el tráfico con esloras inferiores a cierta longitud, «más valdría no abrirlo porque las navieras no destinarán ese tipo de barcos a esa línea».

Según Cardona, el principal motivo para hacer esta apreciación es que en las navieras «prima el confort del pasajero» y si las embarcaciones no tienen cierto tamaño, el movimiento por el efecto de las olas en caso de mal tiempo no haría adecuado el transporte de personas.

En este sentido explicó que los barcos deben cumplir unas características determinadas para cubrir ciertas travesías, «no es lo mismo el transporte entre Ibiza y Formentera, donde el trayecto dura media hora y si hay mal tiempo estás resguardado en algunos tramos, que el transporte en el canal de la Península a Ibiza, que no tiene resguardo. En caso de mal tiempo los clientes no volverían».

Subrayó en este sentido que esta valoración tiene que ver con ofrecer al cliente una comodidad adecuada, no con la seguridad, dado que los barcos están preparados para navegar en situaciones de mal tiempo.

Aseguró que si se permiten esloras de 50 a 60 metros ninguna naviera optará por dar este servicio y, la que lo hiciera, lo ofrecería en todo caso dos meses al año, julio y agosto. «No es una cuestión de egoísmo, es que si uno mira las características de los barcos que hacen ciertas travesías, ve perfectamente que requieren determinado tamaño», explicó, dado que por debajo de ese tamaño olas de un metro o metro y medio ya suponen mucho movimiento.

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Por otra parte, aseguró que el simple hecho de fijar que los barcos sólo pudieran transportar personas y vehículos ya haría que las propias navieras limitaran el tamaño de las embarcaciones, «no van a utilizar barcos de más de 80 o 90 metros de eslora, que se utilizan para transportar mercancías si no es necesario».

El Consell de Administració de Ports IB tratará la moratoria del tráfico de ferris en el puerto de Sant Antoni de Portmany en la reunión que se celebrará el próximo 27 de mayo. La moratoria está prorrogada hasta el 31 de mayo.

Serra se ratifica como alcalde en el «no» a los ferris, pero recuerda que su partido sí los quiere

Marcos Serra se ratificó este viernes, como alcalde de Sant Antoni, en la defensa de la decisión del pleno de pedir a Ports IB que no lleguen ferris al puerto de Sant Antoni. «Es una moción que salió adelante y es la postura del Ayuntamiento», aseguró. Si bien, quiso señalar que la postura de consenso que busca el conseller estaría en un punto intermedio entre la situación anterior y la prohibición total.

Explicó que en la reunión que mantuvo con el conseller de Movilidad, Josep Marí Ribas, hace unos días, este le comunicó su intención de seguir la línea de su predecesor en el cargo, Marc Pons, es decir, buscar una reducción de velocidad en la llegada de los ferris a Sant Antoni y limitar los horarios de llegada y salida.

También le transmitió su percepción de que debían reducirse las esloras y «en esto el conseller difiere de Marc Pons, mientras él contemplaba unas esloras de 80 e incluso 90 metros, el nuevo conseller barajaba permitir esloras de entre 60 y 65 metros».

Por otra parte, a pesar de su postura institucional, Serra también quiso apuntar que desde el PP se hizo una encuesta entre empresas y asociaciones de Sant Antoni y «la mayoría apoyó la entrada de ferris en el puerto, pero sin mercancías». Recordó que su partido votó en contra de la moción para que se prohiba la llegada de ferris que presentaron y aprobaron PSOE-Reinicia, Unidas Podemos y Proposta per Eivissa-El Pi.