Los ibicencos y algunos turistas disfrutaron ayer del soleado día y la apacible noche para tomar algo en las terrazas de la isla. | Irene Arango

Los hosteleros de Ibiza empiezan a respirar tras meses de asfixia, al menos los que tienen terrazas. La relajación de las restricciones se ha hecho notar en el trabajo y, a su vez, en la facturación.

Así ocurre, por ejemplo, en la zona de la Plaza del Parque, donde los negocios este viernes estaban a rebosar coincidiendo con el inicio del fin de semana y el buen día que acompañó en el aspecto climatológico. Las previsiones para el fin de semana también son buenas y eso ha hecho que algunos negocios hayan reforzado su plantilla de cara al fin de semana. Así ocurre por ejemplo en Born. Su propietario, Guillem Brull, destacó que tras la buena semana, sin el horario partido, espera que el fin de semana sea aún mejor.

También están satisfechos en Pimeef Restauración. Su presidenta Verónica Juan se mostró feliz por «tener abierto en horario continuo y las noches de los fines de semana». Además, señaló que muchos negocios de temporada están empezando ya a abrir sus puertas.

Por último, desde Pimeef aseguraron que están negociando con el Govern en busca de una solución «urgente» para los hosteleros que no tienen terraza.

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Mirando al futuro

Por otro lado, los hoteleros están más expectantes y miran más hacia el futuro. Mayo se les queda corto y su objetivo está en junio y, sobre todo, en julio y agosto. La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Ibiza y Formentera, Ana Gordillo, señaló que a efectos prácticos el estado de alarma sigue vigente en las Islas y que eso frena la llegada del turista nacional: «¿Final del estado de alarma? Aquí tenemos todavía toque de queda a las 23.00 horas y controles en puertos y aeropuertos». Pese a estos controles, el aeropuerto ibicenco operará entre el viernes y el domingo 392 vuelos

Así pues, aunque reconoció algo de movimiento del mercado holandés y nacional, no dudó en afirmar: «Para nosotros este fin de semana será muy similar al anterior. Todavía hay mucha incertidumbre con las restricciones, mucha gente no sabe qué se puede hacer en cada comunidad autónoma». «Mayo para nosotros será residual, algunos hoteles van abriendo, pero está todo más tranquilo. Esperamos que junio mejore y que en julio y agosto ya podamos trabajar bien», concluyó.

Por su parte, Alicia Reina, delegada en Ibiza de la Asociación Española de Directores de Hotel, se mostró optimista de cara al futuro, ya que aseguró que en los últimos días estaba habiendo un incremento de reservas para los meses de julio y agosto. Este crecimiento está liderado por el mercado nacional y se espera a un mercado británico que está latente, pero que aguarda novedades de su gobierno.

Un aumento de reservas que «es oxígeno para nuestros pulmones, pero que hay que tomarlo con cautela, ya que muchas son flexibles» y se podrían caer si la situación epidemiológica y las restricciones volviesen a empeorar.