Santiago, segunda de izquierda a derecha, y Maxo Benalal, el último a la derecha, en el Parlament

Ser transparente y desvelar lo que cobran los diputados autonómicos en dietas y nos cuestan en billetes de avión es positivo no solo porque tenemos el derecho a conocer qué se hacen nuestros gobernantes con nuestro dinero sino también porque produce una suerte de efecto disuasorio para los que tuvieran tentaciones de utilizar los instrumentos de forma inapropiada.

Un ejemplo lo tenemos con la podemita Gloria Santiago, una de los dos vicepresidentes de la Cámara. Curiosamente, en el año 2020 mientras los ingresos eran opacos, Santiago era la subcampeona cobrando dietas, con más de 15.000 euros entre diciembre de 2019 y noviembre de 2020. En cambio, al conocer que un día u otro iban a ser publicadas las cifras, Santiago ha moderado de forma sustancial sus dietas, no sea que se conozcan sus dispendios propios de la casta a la que pertenece.

Del análisis de las dietas facturadas en el primer trimestre se deduce que Santiago dispone de una solución habitacional en Palma, ya que la Cámara no paga apenas billetes de avión por ella y que antes del ataque de transparencia pasaba dieta de pernocta a través de una declaración responsable, es decir, sin presentar justificante alguno, y ahora no lo hace.
No hay nada que objetar a los gastos de Santiago porque la Cámara los fiscaliza y la palabra de cada parlamentario es suficiente para cobrarla siempre que haya actividad parlamentaria, algo que ella tiene fácil de justificar porque forma parte del órgano de gobierno de la Cámara.

No puede decir lo mismo el diputado ibicenco de Ciudadanos y también miembro de la Mesa, Maxo Benalal, el campeón balear de las dietas. De los 35.000 euros en dietas cobrados en el mismo periodo, el Parlament le reclama 15.000 por su cobro indebido, mucho más de los 3.780 euros que trató de regularizar cuando conoció la investigación de la Oficina Anticorrupción. Por menos, acabó la carrera política de Marta Díaz.

Benalal está toda la semana y cada día que tenía actividad parlamentaria presentaba dieta de manutención y pernocta. Aquí se produce una disfunción, ya que para la Cámara la actividad parlamentaria es únicamente la oficial y, por ejemplo, las reuniones del grupo parlamentario no son oficiales y los diputados se han de pagar los billetes de su bolsillo, si no los paga el grupo o el partido.

Otro que también ha puesto sus barbas a remojar ha sido Enric Casanova, diputado ibicenco del PSOE, que también parece haber moderado su dietitis.

El PSOE ha perdido la cabeza.

No ha sentado nada bien en la Federación Socialista d’Eivissa que publicáramos en la portada del miércoles que dos diputadas rasas de su formación, Helena Benlloch e Irantzu Fernández, la secretaria de organización, son las que más dietas han cobrado entre enero, febrero y marzo de este año, con casi dos mil euros al mes cada una.

En un nuevo líbelo enviado a los militantes, la dirección demuestra haber perdido la cabeza, la autoestima y la dignidad al concluir que esta información, compartida con Ultima Hora y Diario Menorca, es «un nuevo ataque a la honorabilidad del PSOE» que «tiene como único objetivo atacar la honorabilidad de los representantes del PSOE y desprestigiar su trabajo en el Parlament».

La dirección del partido justifica que Benlloch y Fernández encabecen el listado (alguien tiene que hacerlo) porque son las que más días pasan en Mallorca, ya que «forman parte de las diferentes comisiones y otros órganos del Parlament».

Explican que Toni Costa, diputado ibicenco y portavoz adjunto del PP, vive en Palma y que el presidente del Consell d’Eivissa y también diputado, Vicent Marí, solo acude a los plenos. Ambos son de los pocos que no cobran dedicación exclusiva, ya que el primero ha preferido mantener su actividad como profesor de Economía de la UIB y el segundo es el jefe del gobierno insular.

Diputadas irrelevantes.

Molestó a los socialistas que utilizáramos el término diputada rasa, dicho de una persona que no tiene un título u otro adherente que la distinga, según la RAE. Ni una ni la otra son miembros de la Mesa del Parlament, ni de la Junta de Portavoces porque no son portavoces de su grupo ni portavoces adjuntas. Son miembros de algunas comisiones, como lo son todos los diputados de la Cámara que para algo calientan el escaño. Además de rasas, son irrelevantes.

A este paso vamos a tener que pasar la portada a la dirección del PSOE para que nos dé el visto bueno y la dirección de la TEF va a tener que preguntar si el entrevistado de la semana para el BNP les parece apropiado y democrático.

La relación que establecen entre nuestra portada informativa, que no ha venido acompañada de ninguna valoración editorial ni crítica alguna, y el desprestigio a la política que acaba favoreciendo a la derecha es preocupante por lo enfermizo que denota quien lo haya concluido.

«Estos discursos manipulados (aquí el único que manipula es el PSOE) y denigrantes (aquí el único que denigra a un medio de comunicación es el PSOE) contra el trabajo de las personas que han asumido responsabilidades políticas solo favorecen a los de siempre: la derecha». De traca.

Aún hay más: «El descrédito de la política y de las personas que se dedican a ella desmovilizan a las personas con ideales e inquietudes progresistas, provocando que acaban venciendo los posicionamientos conservadores».

El PSOE saca pecho de «seguir trabajando para reforzar la democracia» pocas horas después de haberse negado a acudir a la tertulia del BNP porque el invitado era el coordinador de Vox, una muestra como otra cualquiera del secular sectarismo que le caracteriza.

Dos PNL en 2020.

La campeona en el cobro de dietas en el primer trimestre de 2021, Helena Benlloch ha enviado un textito por WhastApp a sus contactos que no tiene desperdicio. Se inventa que el artículo de la «periodista Nekane explica que los diputados de Ibiza no presentan iniciativas y cobran muchas dietas», algo que es rotundamente falso porque la noticia informa de lo que han cobrado sin más valoraciones. Ella, ufana, dice que no es «cierto», porque ha presentado siete Propuestas (sic) no de Ley, solo dos en exclusiva y ninguna en 2021, periodo de las dietas hechas públicas.

Dormir en Palma.

Lo que no explican ni el PSOE ni la diputada es que Benlloch y Fernández son las que más dietas cobran porque prefieren quedarse a dormir en Palma, se supone que en un hotel (hasta ahora bastaba una declaración responsable y ahora también pero hasta un límite razonable, de lo que se deduce que había prácticas no razonables) en lugar de volver a Ibiza y dormir en casa.

No hay que buscarle más vueltas. Ellas trabajan igual de poco que el resto de los diputados de los partidos que dan soporte al Govern, la única diferencia es que vuelan menos y pernoctan más. Fin de la historia.

La política está mal pagada.

Es muy fácil hacer demagogia con el sueldo de los políticos, mucho más con el de los diputados, especialmente los autonómicos. He intentado huir siempre de este pim pam pum en todas las responsabilidades que he tenido porque creo que la política está mal pagada y que este es uno de los motivos del nivel que tenemos.

A lo largo de los 30 años en los que me he dedicado a esta profesión he vivido el deterioro de la clase política. Y es que, salvo que tengas el salario y tu puesto de trabajo garantizado como los funcionarios o algunos privilegiados de grandes empresas, o cobres poco en la actividad privada, el salario no compensa.

Abandonas los mejores años de tu carrera para exponerte al público y ser sacudido inmisericordemente por tus enemigos, los de tu partido, los rivales, los medios de comunicación y ahora la legión de opinadores que sacian sus frustraciones en las redes sociales. A cambio de un salario digno pero no desorbitado y de un escaso reconocimiento social, salvo cuando pasan unos años y bueno te hacen los que te suceden.

Discriminación.

Los diputados de las islas menores están discriminados, ya que a su actividad parlamentaria han de sumar las horas que pierden en los viajes y el trastorno familiar que supone. Un mallorquín puede dejar a los niños en el colegio, irse a la Cámara, y luego ir a buscarlos y comer en casa. Los otros pierden el día, si no hay niebla y también pierden la noche.

Probablemente el sistema de dietas es mejorable y en lugar del que hay podría la Cámara pagar los gastos y las pernoctas directamente con unos límites a través de una agencia de viajes y de cheques restaurante y compensar a los diputados de Formentera, Ibiza y Menorca a través de una indemnización por las horas perdidas en los viajes, un sistema más transparente y justo.