Una clase durante este curso escolar 2020/2021.

Este jueves el conseller balear de Educació, Martí March, compareció en rueda de prensa para explicar las medidas que se aplicarán en el próximo curso escolar en el que se prevé que el coronavirus esté más o menos controlado. Entre ellas está la intención de que las clases sean totalmente presenciales y volver a las ratios de alumnos por aula que había antes de la aparición de la pandemia. Además, se quiere mantener los grupos burbuja, la ventilación de las aulas y que la mascarilla siga siendo obligatoria a partir de los seis años.

Según ha podido saber Periódico de Ibiza y Formentera esta rueda de prensa no ha sentado nada bien a l’Associació Professional de Docents d´Eivissa (APDE) y al sindicato de la educación STEI.

Ambos acusan a March de no haberles tenido en cuenta para estudiar las medidas, de no tener ninguna reunión con ellos para analizar las propuestas y de haberse enterado por la prensa, a hechos consumados. «No entendemos como hace tres semanas se nos reúne a los directores sin tener nada claro, diciéndonos que todo depende de la conselleria de Sanitat, y ahora nos enteramos por los medios de comunicación que ya está todo aprobado y sin la sensación de que haya marcha atrás», aseguró a este periódico el presidente de la asociación y director del CEIP Can Misses, Joan Amorós.

En esta línea se manifestó Pere Lomas, delegado del STEI en las Pitiusas. «Por increíble que parezca no ha existido ningún tipo de negociación efectiva por parte del Govern con los sindicatos que, al final, son los representantes de los docentes». Además, acusó a la conselleria de March, «de tener todas las medidas decididas desde hace meses sin tener en cuenta la negociación».

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Una de las cosas que más lamentan desde la asociación de profesores es que no se les haya dado voz ni voto en las decisiones. «La pandemia nos ha enseñado que hay cosas que si se hacen bien funcionan, como el reducir la ratio de los alumnos que ha ayudado a mejorar los resultados finales o a bajar la conflictividad en las aulas porque los chicos están más atendidos, y por eso no se entiende que a hechos consumados decidan volver a las ratios anteriores», confirmó Amorós.

En este sentido la idea de la conselleria es volver a los 25 alumnos en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachillerato. Algo que Amorós criticó duramente. «Nos dicen que son ratios legales pero no es cierto porque las leyes las hacen ellos a su antojo y porque se ha demostrado que no son adecuadas».

«Falta de presupuesto»

Según el presidente de APDE, detrás de estas medidas vuelven a estar «de nuevo» la falta de presupuesto destinado a la conselleria de Educación. «Para mantener las ratios actuales se tendrían que contratar más profesores pero si en Baleares apenas se destina el 3% del PIB a este sector, cuando en España la media está en el 4,5% y en Europa ronda el 6%, poco se puede hacer porque desgraciadamente los milagros no existen».

De momento, a pesar de su enfado, la asociación ha decidido esperar acontecimientos. «De momento no tomaremos ninguna medida de fuerza porque aún somos optimistas y esperamos que se nos llame a una reunión para explicarnos de manera clara, sencilla y efectiva cómo vamos a empezar el nuevo curso ya que al final, los profesores de los centros somos lo que estamos en el día a día con nuestros alumnos y sus padres y madres», concluyó Amorós.