España mantiene vigente el nivel 4 de alerta terrorista en todo el territorio. Se trata del segundo escalón más alto de los que establece el Ministerio del Interior. Carlos Seisdedos es uno de los mayores expertos españoles en ciberterrorismo y ciberinteligencia. En esta entrevista, Seisdedos valora la reciente venganza del ISIS contra turistas durante la temporada de verano, cómo ha influido e influirá la pandemia de la Covid-19 en el terrorismo yihadista y si la pandemia puede tener consecuencias en la seguridad, entre otras cuestiones.

—Partidarios del ISIS han exigido recientemente venganza contra Occidente y han instado a lobos solitarios a atacar a turistas durante la temporada de verano. ¿Cómo valora esta alerta?
—La propaganda de DAESH en este sentido es habitual y recursiva estacionalmente, pero el hecho que sea una forma de obtener la atención de los medios occidentales, no quita que hay que tener muy presente ese tipo de amenazas. Aunque sean amenazas vagas y genéricas, hay que tenerlas en cuanta ya que siempre existe la posibilidad de que un actor solitario ‘recoja’ la petición de los terroristas y cometa alguna acción de forma autónoma, tal como pasó hace escasas semanas en Francia después de que se ofreciera una recompensa por atentar contra miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad, y un actor solitario atacó a una policía en Francia asesinándola.

—Ibiza es un lugar muy visitado durante la temporada de verano. La marca Ibiza es conocida alrededor del mundo. ¿Ello podría poner a la isla de Ibiza en el punto de mira de los terroristas?
—Ibiza no es un elemento relevante en el ideario de los terroristas, pero algo que hemos aprendido con el tiempo es que los yihadistas pueden cometer acciones en cualquier lugar.

—Ibiza también aglutina gran cantidad de personas en las mejores discotecas del mundo. ¿Están preparados estos locales ante posibles ataques terroristas?
—Las acciones cometidas por los terroristas en locales de acceso público han promovido que las medidas preventivas se hayan interiorizado en todos los ámbitos de la seguridad, incluido en la seguridad privada encargada de mantener el orden es ese tipo de locales. Está claro que dependiendo del tipo de ataque al que se debiera hacer frente, algunos locales no estarían en disposición de repeler o contener acciones que deberían afrontarse desde las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

—¿La pandemia puede tener consecuencias en la seguridad?
—A nivel de terrorismo yihadista podríamos decir que en una gran parte ha ayudado al restringir la movilidad de aquellas personas sospechosas de realizar funciones de captación o radicalización de forma presencial. Por otro lado, debemos tener presente que el hecho de estar confinados y con la movilidad restringida ha provocado que estemos muchas más horas conectados a las redes sociales o plataformas tecnológicas de lo que sería habitual, incrementando el riesgo de radicalización online al acortarse los tiempos de este proceso a pocas semanas por el aumento de horas expuestos a esos contenidos.

—¿Es imposible la seguridad completa frente al terrorismo?
—La seguridad al 100% no existe en ningún ámbito, pero debemos ser conscientes de que tenemos a las mejores policías del mundo protegiéndonos.

—¿Hasta qué punto ha influido e influirá la pandemia de la Covid-19 en el terrorismo yihadista?
—Como comentaba en una pregunta anterior, el confinamiento a causa de la pandemia ha provocado que en algunos individuos el proceso de radicalización, que en otras circunstancias hubiera llevado meses o incluso años, se haya acortado considerablemente debido al alto número de horas que hemos tenido que estar en casa. Al igual que la gente normal podía consumir Netflix de forma compulsiva, estos individuos consumían contenido yihadista diseñado para la captación.

—¿Las consecuencias sociales y económicas de la pandemia conducirán a un crecimiento de la radicalización y el terrorismo relacionados con el yihadismo?
—Ese proceso ya se ha producido, y ahora estamos ‘recogiendo los resultados’ de esas conductas con un aumento de las detenciones por compartir contenidos yihadistas con fines de proselitismo y captación. Durante el primer cuatrimestre de este año ya se han producido 11 operaciones policiales antiterroristas con 20 detenidos, cuando el año pasado se produjeron a lo largo del año 23 operaciones y 37 detenidos. Por lo que podemos ver que el incremento en números totales es preocupante.

—¿Qué influencia puede tener la llegada masiva de inmigrantes en un posible recrudecimiento del terrorista yihadista?
—La inmigración no puede considerarse sinónimo de terrorismo, por lo que el aumento de inmigración no estaría directamente asociada al incremento de la actividad terrorista. Aunque sí hay que remarcar que los terroristas están aprovechando las redes de inmigración ilegal para retornar o introducirse en Europa pasando por España, como fue el caso de Abdel Bari en 2020 o los dos libios y un marroquí que llegaron a Barcelona con la intención de preparar atentados y que también llegaron a Almería en patera.

—Cuáles son los actuales santuarios del yihadismo?
—Actualmente todos los focos de los servicios de inteligencia están puestos en el Sahel.

—¿Cómo valora la lucha contra el yihadismo en España?
—Tenemos a las mejores policías del mundo, con un gran bagaje en la lucha contra el terrorismo que lo demuestran los números y la falta de acciones por parte de lo terroristas, ya que las células son decapitadas de forma muy efectiva. Hay que destacar que no existe el riesgo cero en seguridad y las unidades competentes de la lucha antiterroristas tienen unos buenos recursos, pero limitados.

—¿Cree que España requiere de un plan nacional contra la radicalización?
—Ha habido planes pilotos contra la radicalización en varias ciudades españolas, y aunque es pronto para cuantificar los resultados, soy poco optimista con dichos planes, ya que considero que dichas medidas de contranarrativa deben ‘inyectarse quirúrgicamente’ en los principales y actuales focos de radicalización como son las redes sociales o las aplicaciones de mensajería como Telegram o Rocket.Chat que ofrecen a sus integrantes una gran capacidad de anonimato.