Mapa de las zonas del norte que no tienen cobertura.

El Ayuntamiento de Santa Eulària se reunió esta semana pasada con los vecinos de la zona de Sant Carles, un representante de cada vénda, junto a un responsable de Telefónica para tratar la problemática de falta de cobertura, conocidas como ‘zonas blancas’, en algunas de las zonas del pueblo de Peralta. Según cuenta Juan Carlos Rosselló, concejal de la parroquia de Sant Carles, tras hablar con la empresa de telecomunicaciones, el Ayuntamiento de Santa Eulària «ha puesto a disposición de los vecinos afectados por este problema las oficinas de atención ciudadana de Sant Carles para poder centralizar y recoger todos los datos y ubicaciones y así remitirlo a la Telefónica».

Una vez recopilados todos los casos, desde el Consistorio se harán llegar a la empresa de telecomunicaciones, que a partir de ese momento podrá hacer una previsión del despliege y los tiempos necesarios. Una vez valorado el trabajo a efectuar, la empresa hará saber a cada usuario, caso por caso, cuándo podrá disponer de acceso a la red.

Optimismo
Roselló considera, tras las conversaciones con la empresa, que el hecho de que ciertas zonas, como por ejemplo en Pou d’es Lleó, cuenten con negocios es un factor que puede ayudar a que se realice el despliegue necesario en un tiempo razonable.

El concejal asegura que, por el momento, hay más de 60 vecinos que ya han acudido a esta oficina para aportar sus datos. Se trata de vecinos no sólo de Pou d’es Lleó sino también, por ejemplo, de es Figueral, Cala Boix, Morna o Atzaró.

De esta manera, la oficina de Sant Carles estará recogiendo toda esta demanda hasta finales de esta misma semana antes de mandar todos los datos a la empresa.
Juan Carlos Roselló se muestra optimista en este sentido y está convencido de que verá este problema solucionado antes de las próximas elecciones dentro de dos años.

Escepticismo
Sin embargo, el optimismo del político contrasta con el escepticismo, sino pesimismo, de alguno de los vecinos, especialmente en Pou d’es Lleó donde aseguran que están viendo como por fin se está trabajando en la instalación de las líneas de fibra, pero que estos trabajos pasan de largo en el desvío hacia su zona: «Ahora resulta que a nosotros, que hemos dado la cara y hemos estado luchando por que llegue la conexión a esta zona, nos dejan fuera por que estamos demasiado lejos y tienen que poner cuatro palos».

Así, este conflicto entre el optimismo de unos y el pesimismo de otros se resolverá en el momento en el que la empresa estudie los datos que el ayuntamiento le mandará en un par de semanas.