La séptima edición del Festival Barruguet de Teatro Familiar cerró ayer sus puertas con la asistencia de 5.000 personas, 2.000 en algunos de los espectáculos de calle, interior y en la residencia Can Blai y otros 3.000 en las sesiones online pensadas para alumnos de Infantil, Secundaria y Bachillerato.

El festival ha vuelto a ser organizado por el Ayuntamiento de Santa Eulària junto a la Xarxa de Teatro Infantil i Juvenil de les Illes Balears, el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (Inaem), la Obra Social La Caixa y la Federación de Personas Sordas de Balears. De hecho, su principal novedad tras un año de parón obligado por el coronavirus, ha sido el que las obras han contado con lenguaje de signos para personas con dificultades auditivas.

En total se pudieron disfrutar 14 espectáculos de calle, en el Teatro España y en el Palau de Congressos de Eivissa.

El domingo último día
El domingo, durante la última jornada, el espectáculo Aquí sobra uno de la compañía andaluza Tresperté y los talleres lúdico-didácticos de calle con juegos tradicionales y de ingenio, manualidades y otras propuestas interactivas de L’Atelier de Toc de Fusta y Xics del Xurrac de Tombs Creatius se trasladaron hasta el palacio de congresos a causa del mal tiempo que vivió la isla durante toda la jornada.

Lo que no cambió de ubicación fue La Granja, un montaje para los más pequeños en el Teatro España; y Contes amagats, L’odissea d’Ulisses Centelles, y el espectáculo de clausura Baobab. Un arbre, un bolet i un esquirol, que se celebraron en Palau de Congressos.