Algunos de los atuneros fondeado frente a la Bahía de Portmany durante la mañana de ayer. | Toni Planells

Más de una veintena de atuneros aguardan frente a la Bahía de Pormany desde hace unos días coincidiendo con la apertura de la veda de la pesca del atún rojo, que se abrió ayer, una pesca especialmente regulada.

El par de decenas de buques visibles desde la costa de Portmany son sólo la punta del iceberg, ya que en una consulta en cualquier página de posicionamiento de buques se puede apreciar cómo se multiplican la decenas de pesqueros, con banderas de distintos países, que forman una barrera en la costa entre Ibiza y Dénia. «La mayoría de barcos pertenecen a dos empresas, Balcegó y Fuentes, que a veces alquilan buques italianos para ampliar su cupo» comenta Felipe Solbes, que estuvo embarcado en uno de estos barcos en campañas anteriores.

Salvem sa Badia
Desde la iniciativa Salvem sa Badia de Portmany denuncian que algunos de estos buques se encuentran fondeados sobre praderas de posidónia, según han podido cotejar en los mapas.

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«El año pasado, por estas mismas fechas, varias entidades ecologistas denunciaron que múltiples embarcaciones de estas características ya fondearon sobre la pradera de posidonia de la bahía de Porroig y también alertaron de posibles vertidos desde estos atuneros» recuerdan desde Salvem sa Badia.

Desde la iniciativa recuerdan también que en 2020 este grupo de embarcaciones se apostó en el mismo lugar, permaneciendo tres noches con grandes focos alumbrando al mar, «se supone que pescando. Desde Salvem Sa Badia esperamos que dichas embarcaciones sean observadas y controladas, tanto por la administración marítima, como la de pesca y muy especialmente por la autoridad medioambiental».

Pescadores
Pere Varela, portavoz de la Cofradía de pescadores de Ibiza, comenta que no solo hay atuneros, «Hay atuneros y también barcos de arrastre de la flota alicantina, que son quienes se llevarán las jaulas llenas atún. El año pasado tardaron 72 horas en completar el cupo». Sobre si la presencia de estos buques afecta a la actividad de los pescadores ibicencos considera que apenas les afecta: «atún hay, en realidad no podemos decir que nos afecte demasiado la presencia de estos buques, más allá de que puedan fondear sobre posidónia. Pero es verdad que tampoco nos llegan a aportar ningún beneficio, si al menos desembarcaran, durmieran y compraran en la isla, pero es que no echan ni combustible» comenta el pescador.