El jefe de las Urgencias en el Hospital Can Misses, Francisco Muela, recordó que ayer se conmemoró el Día Internacional de las Urgencias y Emergencias en un año «especialmente importante» para el servicio. «La gente ha visto lo importante que es que un servicio de urgencias sea capaz de responder a estos requerimientos inesperados», recordando que para ello deben estar bien dotados.
En la concentración, estos profesionales leyeron un manifiesto y guardaron un minuto de silencio por las víctimas de la COVID-19. Además, recordaron también que la reclamación viene de lejos y que cada vez se hace «más urgente y necesaria», considerando que esta petición debería ser atendida por Sanidad «a la mayor brevedad».
Entre otras cuestiones, han explicado que las Urgencias y Emergencias españolas atienden a más de 27 millones de personas al año, por lo que resulta «incomprensible» que con tal volumen no esté reglada la formación del colectivo.
Además, Muela señaló que «Muchos entienden hospital por la puerta de Urgencias. Hemos ido necesitando aumentar el personal de una forma extraordinaria y siempre falta.
Necesitamos sistematizar los conocimientos y homogeneizar. Se necesita la especialidad para tener residentes para formarse en el servicio. Todas las personas que trabajan en urgencias comparten ese cuerpo doctrinal. Ese conocimientos común es fundamental para mejorar el trabajo y la atención».
El jefe de Urgencias también avisó de que en el servicio esperan un verano más «normal»: «No va a ser como el del año pasado que fue tibio. No estamos en los niveles de un año normal, pero sí estamos recibiendo más presión asistencial». «Este verano tiene pinta que será más parecido a lo que conocemos», concluyó.
Apoyo de Simebal
El Sindicato Médico Simebal mostró ayer su apoyo a la concentración celebrada en las puertas de Can Misses con un claro mensaje: «Apoyamos incondicionalmente la reivindicación de la Semes. La creación de la especialidad de medicina de Urgencias y Emergencias es imprescindible para unificar la formación y el cuerpo doctrinal. España es el único país del entorno UE que no reconoce la especialidad como tal, es una aberración que obliga a que los servicios de Urgencias y los SAMU deban nutrirse de médicos especialistas en Medicina de familia, Medina interna... Una regularización es imprescindible y en nuestro medio redundaría en un incremento a medio plazo de la producción de especialistas para una de las áreas esenciales de la atención sanitaria como es la atención urgente».
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