Manuel Rodríguez frente a sus cuadros en el Centre Cultural de Jesús. | Marcelo Sastre

Esta exposición consta de 39 cuadros de diversos tamaños, realizados sobre distintos soportes como lienzo, cartón o plancha de metal, con varias técnicas como el collage, el acrílico, el óleo o la tinta. «Desde el estilo abstracto al figurativo, sin oposiciones estilísticas», matiza el autor

Rodríguez define su pintura como «canalizaciones surgidas a través de un trabajo interior muy profundo y solitario».

En este sentido, el artista explica que «las imágenes de sus cuadros a veces surgen antes de dormir, luego las plasma realizando ejercicios sobre el papel y cuando considera que ya tiene la mano educada y suelta hacia ese ejercicio las pinta en el cuadro». Le gusta que «su pintura sea como un baile, en donde poder pintar libremente sin sentirse encorsetado».

[La exposición 'El cielo en la tierra', de Manuel Rodríguez, en imágenes. (Fotos: Marcelo Sastre)]

Integración entre el cielo y la tierra

El título de la exposición, El cielo en la tierra, significa «la integración entre el cielo y la tierra». Según el autor, «la conexión celestial lo que hace es restar dramatismo al peso de la materia, te ayuda a integrar la polaridad de la oscuridad a la luminosidad. Existe una parte terrenal muy evidente que nos adhiere al cuerpo, a la gravedad y a diversos elementos que tienen que ver con ella, ya que nuestras proyecciones que pueden ser desde las más duras a las más livianas no están enfrentadas sino mezcladas, porque es necesario familiarizarnos con todo lo que tiene que ver con lo etéreo».

Pájaros, raíces, fetos y bebés

Por ello, esta idea la ha representado mediante tres temas: los pájaros, las raíces y los fetos y bebés.

El primero de ellos, los pájaros, comenta el artista, «nos muestran el camino del cielo porque es el territorio en que se saben manejar , si los contemplamos a un nivel inconsciente nos están transportando a un estado de ligereza, de desprendimiento, de lo que es la gravedad de la tierra y de allí se pueden extraer muchas metáforas que tienen que ver con la lírica del vuelo». En algunos cuadros ha multiplicado la sensación de individualidad y ha pintado muchos pájaros a modo de enjambre ya que una de las intenciones de su trabajo «es mostrar que todo está relacionado, la unión entre el cielo y la tierra es la no división y la integración de toda lo vivo, de todo lo que compone la biología».

En cuanto a las raíces, señala Rodríguez, representan «lo físico, pero también interpretadas desde medios que nos relacionan con el cielo. Hay raíces azuladas que conectan con esta parte debido a que este color es expansivo expresado por medio de formas sinuosas; lo más sensible que uno puede desplegar. Otras raíces, en cambio, son rojas y están unidas a la parte sanguínea, con el aparato circulatorio regido por el corazón».

Por último, los fetos y los bebés «remiten al origen, al nacimiento y al ingreso del alma en el cuerpo; por ejemplo, uno aparece, de forma vertical, en un espacio inerte, con una forma ovoidal abajo que representa el cero que nos liga a la nada, que es el renacer. Otro, está flotando en el espacio, ya que antes de ingresar en el cuerpo el alma tiene una proyección cósmica».

Manuel Rodríguez Méndez, nace en Valencia (1972) donde cursa estudios de dibujo y pintura en la Escuela de Artesanos. Actualmente reside en Ibiza.

Ha sido profesor de pintura en Valencia, Ibiza y A.C.T.E.F. (Altas Capacitats i Talents Eivissa i Formentera). Ha sido restaurador de pinturas antiguas y reproductor de los clásicos, realizador de decoraciones murales, de pintura en directo y performances en Ibiza, Berlín, Barcelona, Praga y Valencia.

Ha participado en varias ediciones del Supermercat de l’Art, y en las tres ediciones de la Mostra de Creativitat d’Eivissa (pintura en directo, escultura gigante y taller de eco-diseño).

Ha realizado las ilustraciones para el libro Anníbal i s’ibosità, editado por Editorial Mediterrània (Ibiza 2008). Del 2005 al 2011 ha expuesto regularmente en la galería Es Molí, Santa Gertrudis, Ibiza. Ha ganado varios concursos de Pintura al aire libre en Santa Eulalia del Río, Ibiza. Ha realizado numerosas exposiciones colectivas e individuales en Ibiza, Valencia, República Checa, Alemania, Gerona y Barcelona.