El acusado fue detenido por la Guardia Civil tras la denuncia de los hechos. | Daniel Espinosa

Un tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial dejó este martes visto para sentencia el juicio contra un joven vecino de Sant Antoni que se enfrenta a una petición fiscal de seis años y medio de cárcel por un delito de maltrato habitual y lesiones hacia su pareja.

Según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears, el acusado, N.O., de 25 años y nacionalidad italiana, negó los hechos por los que se le juzga y rechazó cualquier acuerdo de conformidad.

Tras el informe de conclusiones, la Fiscalía mantuvo su petición de pena de prisión y elevó la cuantía de la indemnización de 10.000 a 20.000 euros.

Asimismo, la fiscal solicita una prohibición de tenencia y porte de arma durante cinco años y prohibición de aproximarse a una distancia no inferior a 500 metros, así como de comunicarse con su pareja.

Los hechos juzgados arrancaron en el verano de 2019 y se prolongaron hasta junio de 2020.

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Episodios violentos

Según el relato fiscal, el acusado, «con ánimo de menoscabar la integridad física y psíquica de su pareja, mantuvo un ambiente generalizado de violencia física y verbal en el hogar, concretado en agresiones físicas».

El escrito de acusación recoge un episodio violento ocurrido entre el 22 y 23 de junio. En el transcurso de una discusión, el acusado le propinó un puñetazo a la mujer en la mandíbula. Días después, la madrugada del 26 de junio, «motivado por los celos, el acusado derribó la puerta del dormitorio y le propinó dos patadas en la cabeza».

Como consecuencia de estas agresiones la mujer sufrió fractura de huesos en cara y cráneo, lesiones contusas en mejillas, mentón, brazo, cadera, muslo y pierna. La víctima necesitó de dos intervenciones quirúrgicas y 91 días de curación. Asimismo, la mujer precisó de seguimiento y tratamiento psiquiátrico.

El fiscal solita dos años de prisión por el delito de maltrato habitual y cuatro años y medio por las lesiones. En concepto de responsabilidad civil reclamaba inicialmente una indemnización de 10.000 euros, pero elevó la misma atendiendo a nuevos informes.