Lápida de Can Batlet (Porto-salè - Formentera). | ARCHIVO MAEF

El Museu Monogràfic de Puig des Molins acoge este viernes a las 19.00 horas la presentación del libro Piedras escritas. Inscripciones árabes de las Pitiusas escrito por el prestigioso profesor de la Universidad de Málaga, Virgilio Martinez Enamorado, con prólogo del historiador ibicenco Antoni Ferrer Abárzuza. Se trata del último número de la colección Treballs del Museu Arqueològic d’Eivissa i Formentera (TMAEF) que financia la Conselleria balear de Fons Europeus, Universitt i Cultura, y también se presentará mañana a las 20.30 horas en el Jardí de ses Eres de Formentera.

Según explicó ayer aPeriódico de Ibiza y Formentera la conservadora del MAEF y encargada de la presentación del libro, María Bofill, «se trata de una magnífica oportunidad para disfrutar con las explicaciones del mayor experto de España en el campo de las inscripciones de la época andalusí, fundamentalmente entre el siglo X y el XIII de nuestra era, y porque se podrá descubrir que Ibiza y Formentera no estuvieron tan aisladas como se cree gracias a una rápida e intensa islamización».

De hecho, según Bofill, gracias al trabajo del profesor de la Universidad de Málaga «se ha actualizado y mejorado enormemente buena parte de la información que se tenía sobre esta época en las dos islas». Algo muy importante porque según la arqueóloga y conservadora «no hay apenas fuentes escritas sobre como era la vida en la época andalusí en lo que ellos llamaban las Islas Orientales por parte de los cronistas oficiales, teniendo que remitirnos a lo que nos contaban las fuentes cristianas del reino de Aragón después de reconquistar Ibiza al mando de Guillem de Mongrí en el año 1235».

Lo que si parece comprobado, a través de una serie de hallazgos, la mayor parte en Formentera «donde se han encontrado numerosas monedas», es que las dos islas disfrutaron de una intensa época andalusí. «Por los restos que se han ido descubriendo, por los enterramientos que se hallaron en la calle Mayor de Dalt Vila junto a restos de la antigua muralla, y por las inscripciones de las lápidas, todo parece indicar que ambas islas vivieron un período de esplendor con amplia población de arabo bereberes que muy posiblemente llegaron desde la Península tras haber entrado desde el Norte de África».

Concienciación ciudadana
Los restos se han descubierto, en su mayor parte, de forma casual y ahora forman parte de la colección permanente del museo. «Gracias a una serie de ciudadanos que entendieron que era necesario donarlos, los expertos han podido seguir investigando y arrojando luz a un período como este y los ciudadanos disfrutándolas a través de exposiciones colectivas o permanentes en las instalaciones de la calle Vía Romana de Vila». De hecho, una de las exposiciones se realizó en 2015 en la Sala Ajuntament Vell de Formentera con motivo de las Jornades d’Estudis Locals Joan Marí Cardona, siendo posteriormente el germen del libro Piedras escritas. Inscripciones árabes de las Pitiusas.
En este sentido, la arqueóloga y conservadora del museo explicó que en las páginas de la publicación Virgilio Martínez Enamorado detalla, «a modo de catálogo y con minuciosidad», cada una de las nueve piezas, seis encontradas en la isla de Formentera y tres en Ibiza. Algo que es realmente importante para comprender como fue la época islámica en ambas islas ya que, según Bofill, «la epigrafía de las piezas hace referencia a personas concretas, sus relaciones familiares, sus oficios, su posición en la sociedad o la fecha y la edad en la que fallecieron y al mismo tiempo ayuda a actualizar lo que ya se sabía tras los estudios que realizó a mediados del siglo XX el historiador y arqueólogo mallorquín Guillermo Roselló Bordoy».

De entre las piezas que se analizan en el libro, Bofill además de las lápidas funerarias encontradas en Can Rita o Can Batlet en Formentera, la arqueóloga destaca especialmente dos. Una es un asa de un ánfora recuperada en la Mola de la época tardorromana que tiene la inscripción andalusí Ibn al-Faqih hecha después de la cocción y «que demuestra que muy probablemente se recuperara en el campo y se reutilizara por su buena calidad». La otra es un anillo con un sello y una inscripción en árabe, elaborado en jaspe verde, encontrado en Puig des Molins, y que según la experta «casi con seguridad fue anteriormente un escarabeo o amuleto de vida y poder de época fenicio púnica».