«Ambas intervenciones se realizan para favorecer las condiciones de habitabilidad del río para los animales y para minimizar las molestias para los vecinos y visitantes por la acumulación de posidonia arrojada allí por el viento, así como por otros tipos de materia orgánica acumulada en el lecho (por este motivo, por ejemplo, se ha prohibido dar de comer a los patos ya que el pan y otros alimentos acababan en muchas ocasiones pudriéndose en el fondo)», explicaron desde el Ayuntamiento de Santa Eulària.
Se trata de la cuarta limpieza del río que hacen este año. En esta ocasión han esperado a que finalizara la época de anidación de aves, que concluye entre mediados y finales de junio, para así proceder a la limpieza con el objetivo de no molestar a los animales, «algunos de ellos de gran valor ambiental, como la polla de agua, carricero común, ruiseñor borde o pato de cuello verde y otras más habituales como los ánades, que allí nidifican. En épocas de paso y de hibernada también se pueden encontrar fochas comunes, ejemplares de martín pescador o varios tipos de garzas, entre otras», según especificaron.
Cabe recordar que solamente hay en la isla de Ibiza tres zonas húmedas con una riqueza ambiental única, y una de ellas es la desembocadura del río de Santa Eulària.
A estas labores de limpieza se suma cada año un dragado de la bocana del río para retirar arena y posidonia ya que la cierran poco a poco durante el invierno debido a los temporales de levante habituales. «Con dicha retirada se consigue mejorar la circulación del agua y, por tanto, su oxigenación», concluyeron desde el Consistorio.
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