Momento en que los tres socios de gobierno votan a favor de la reordenación de Urbanismo. | Marcelo Sastre

El Ayuntamiento de Sant Antoni aprobó finalmente ayer, a la segunda oportunidad, la reorganización de la Concejalía de Urbanismo y Actividades, después de haber realizado tres pequeños cambios en relación con el proyecto que, en el pleno del mes de mayo, el concejal de El Pi (PxE), Joan Torres, decidió a última hora no apoyar, haciendo perder la votación a sus socios de gobierno, Partido Popular y Ciudadanos.

Durante su intervención, Torres explicó que el pasado mes el sentido de su voto fue negativo «por las formas», y aseguró que en las últimas tres semanas «hemos resuelto este tema». Asimismo, insistió que sigue sin gustarle que el departamento de Urbanismo «no tenga un jefe» porque, a su entender, «todos los departamentos deben tener un jefe, que debe ser la persona responsable de lo que pase allí». De cualquier forma reconoció que, en caso de que tampoco funcione el área con este nuevo organigrama, «se puede cambiar» y optar por otro modelo.

Cambio reversible
Por su parte el alcalde del municipio, el popular Marcos Serra, hizo hincapié que con esta remodelación del área «no se quiere responsabilizar a nadie de su mal funcionamiento», en referencia a la todavía Jefa de Urbanismo, y subrayó que «sólo queremos resultados diferentes, y por eso hacemos algo diferente». «Vamos a hacer cambios en muchos sentidos», recalcó el primer edil, «y si vemos que en un tiempo prudencial esto no funciona no habrá problema en volver a cambiarlo». Serra reconoció que lo que no se puede permitir el Consistorio es que se esté tardando dos años en conceder una licencia cuando la ley dice que se tiene que dar respuesta en tres meses máximo.

Por parte del Grupo PSOE-Reinicia, que votó en contra de este punto, la regidora Cristina Ribas, que durante la pasada legislatura fue la encargada de la Concejalía de Urbanismo, defendió su voto contrario porque «nos presenta casi lo mismo, sólo se tacha una palabra y se hacen tres rayas, y como nada ha cambiado nuestro voto tampoco va a cambiar».
Por otra parte, el pleno de Sant Antoni aprobó una propuesta de Acuerdo presentada por el equipo de gobierno sobre medias de fidelización de los profesionales sanitarios de Ibiza. Entre otras cosas, el pleno instará a la Conselleria de Salud del Govern a que inicie negociaciones con los sindicatos de ámbito sanitario para buscar medidas fidelizadoras efectivas que faciliten la llegada de profesionales sanitarios a la isla. Asimismo, insta al ejecutivo autonómico a que aumente el complemento por residencia de los sanitarios de la islas, y los equipare con los de Canarias, además de a la contratación de personal sanitario y a la ampliación de las plazas de especialidades deficitarias para adecuar a las necesidades actuales las plantillas del hospital de Can Misses y de atención primaria.
El concejal del PSOE-Reinicia, Antonio Lorenzo, alabó el esfuerzo del personal sanitario realizado a lo largo de la pandemia y la importancia de estos profesionales para, posteriormente, informar que su partido iba a votar en contra de esta propuesta porque, a su entender, «no es el momento».

«Postureo» socialista
Marco Serra criticó el «postureo» de los socialistas «que son los primeros que recortan en sanidad y dicen que no están en contra de esta propuesta pero la votan en contra. Quedan retratados porque son los que van a abanderados de la sanidad pública y luego son los que hacen los recortes».

Finalmente, el pleno acordó por unanimidad la adhesión del municipio de Sant Antoni al Pacto de los Alcaldes sobre el clima y la energía, lo que supone el compromiso del Ayuntamiento de reducir las emisiones de CO2 en su territorio en un 40% como mínimo antes de 2030 a través de la eficiencia energética y de un mayor uso de fuentes de energía renovable.