Colas de jóvenes esperando para vacunarse en el Recinto Ferial. | IRENE ARANGO

«Quedan días de subida y después las acciones tendrán efecto», es la apuesta del portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz quien se atreve a augurar que la pandemia empezará a remitir dentro de poco en las Islas Baleares.

Aún así la incidencia acumulada a 7 días se situaba en los 141,6 casos por 100.000 habitantes, más de la mitad de los 199,8 registrados a 14 días y que indican que la pandemia se expande.

Sin embargo, el experto cree que en poco tiempo las cifras bajarán a medida que se contengan los brotes. «Por ejemplo, si damos el alta a los 80 jóvenes del hotel puente en Mallorca, el panorama cambia», dijo, sobre los afectados que siguen haciendo cuarentena o estando aislados en el establecimiento del Paseo Marítimo de Palma y que tras diez días sin síntomas pueden irse a sus casas. «También bajará la incidencia del norte de Mallorca y de Menorca donde los contagios están muy acotados», auguró Arranz.

Las Pitiusas
Sobre la situación de las Pitiusas, Arranz explicó que siguen presentando los mejores datos de las Islas. Así, Ibiza tiene una tasa de incidencia a 14 días de 160,7 casos por cada 100.000 habitantes, mientras Formentera presenta una tasa a 14 días de 100,8 casos por cada 100.000 habitantes. La tasa de positividad a siete días es del 5,40% en Ibiza y del 1,54% en Formentera. «Aumenta a velocidad mucho menor que en el resto de las Islas, sin incluso grandes diferencias entre las edades. Siguen presentando la mejor situación de Baleares, pero igualmente nos preocupa cómo evolucionarán. Hay que ser muy precavidos porque en una semana puede cambiar todo», explicó y recordó que, en el caso de las islas menores, es importante mantener controlada la presión hospitalaria.

La perspectiva de que las cifras bajarán en todas las Islas en poco tiempo está lejos de la de los representantes médicos de Atención Primaria que ven con preocupación cómo crecen los positivos entre los más jóvenes. El ejemplo perfecto es la incidencia en Menorca de la franja de entre los 16 y 29 años, que ya se sitúa en 2.600 casos por 100.000 habitantes a 14 días, mientras que el 4,3 % de los jóvenes que se presentaron al cribado poblacional dio positivo.

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Más rastreadores
De hecho, dada la evolución de los principales indicadores de la pandemia de SARS-CoV-2, la Conselleria de Salud solicitó al ejército –dentro del marco de colaboración entre instituciones– la incorporación de 90 efectivos al dispositivo de rastreo de la Central COVID, que hasta ahora estaba formado por 32 personas. Según Javier Arranz, «Primaria no está todavía tensionada, está acostumbrada a trabajar con todo lo que le cae».

Y lo que cayeron ayer fueron 315 nuevos positivos. Ahora mismo el Servicio de Salud controla a 2.469 contagios, de los que apenas 64 están en los hospitales. Pero «el único indicador que da la carga a Primaria es la incidencia acumulada y no es justo. Los directivos intentan valorar otras cuestiones como es dejar de atender a otros colectivos y ahora no estamos en estos indicadores», argumentó el portavoz de enfermedades infecciosas y también médico de familia.

De momento, Salud ha multiplicado prácticamente por cuatro los recursos humanos destinados al seguimiento de positivos y contactos estrechos y se han anunciado acciones puntuales, ya sean sanitarias o restrictivas, entre el colectivo más joven para parar cadenas de transmisión.

Y es que el término «transmisión comunitaria» es cada vez más patente. Otro de los «indicadores indirectos» de que el virus ya campa a su anchas en las Islas es el contagio de profesionales sanitarios. En Baleares, ayer ya había 25 contagios en este gremio y otros 66 en cuarentena por haber sido contacto estrecho. En este sentido, recordó que los profesionales sanitarios son los que precisamente se empezaron a vacunar antes, en concreto, hace seis meses, que es el plazo que marcan los expertos menos optimistas como final del efecto del antiviral, por lo que reclamó prudencia a los profesionales sanitarios, que son los que están más expuestos al virus.

Una de las aclaraciones que hizo ayer Javier Arranz es que las personas vacunadas con la pauta completa que hayan sido contacto estrecho también deben guardar cuarentena, si bien el Ministerio ha determinado que dependerá de la cepa con la que se hayan contagiado. El problema es que la secuenciación que desvela la variante del contagio es aleatoria, escasa, y tarda varias semanas, aunque las nuevas PCR con las que se trabaja en Microbiología podrían incluir este dato al momento.