Imagen de archivo de la zona del West End en Sant Antoni. | Toni Planells

Las restricciones extraordinarias aprobadas el martes por el Consell de Govern para el casco urbano de Sant Antoni no preocupan al sector de la hosteleria, dado que tendrán una afección casi nula.

La presidenta Pimeef Restauración, Verónica Juan, explicó que la actividad ahora mismo es mínima en la zona del West End y que las restricciones de aforo no suponen una limitación para los negocios de la zona, dado que no hay «casi ningún, por no decir ningún» bar o restaurante que llegue al aforo de 100 personas en interior y 200 en exterior.

«Realmente sólo se prohíbe el uso de los taburetes y se reduce la ocupación en mesa exterior de 12 a 10 comensales», por lo que valoró que no existirá una afectación real. «Es más un gesto político que unas medidas que de verdad tengan una trascendencia».

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Sí reiteró las críticas del sector al Govern por haber incluido la restauración dentro de una serie de restricciones en una zona «mal calificada como de excesos». En este sentido, señaló que las aglomeraciones que se producen a día de hoy en Sant Antoni no están teniendo lugar en el West End: «Se producen en otras zonas del municipio».

Aprovechó para exigir a las instituciones el mismo celo en el control de las actividades ilegales como los botellones o las fiestas en villas.

«Es un tema que estamos denunciando desde hace meses y ya está incluso profesionalizado. Hemos visto lo que ha pasado en Mallorca; vayamos aprendiendo. Se habla del macroconcierto cuando lo que hay que tener en cuenta es que aquellos jóvenes estaban juntos desde hacía días. En los lugares en los que no hay control es donde se producen los contagios», advirtió Juan.