Los registros en la propiedad localizada en la calle Picasso de Sant Antoni podrían continuar hoy. | Dani Tur

Nuria Ester Escalante desapareció el 31 de octubre de 2018. Casi tres años después de aquella fatídica madrugada, la Policía Judicial de la Guardia Civil sigue rehaciendo el rompecabezas para esclarecer qué pasó con la mujer alicantina de 52 años. Trabajo de investigación que ayer desembocó en una nueva inspección en la que colaboró la Policía Local de Sant Antoni.

Esta vez el foco se puso sobre una propiedad localizada en el número 24 de la calle Picasso, en Sant Antoni, un inmueble próximo a una de las primeras viviendas registradas en noviembre de 2018, una casa en la que Nuria Ester estuvo algunos días junto a uno de los cinco hombres que fueron detenidos tras su desaparición.

La mujer de 52 años llegó a la isla a finales de temporada y durante su estancia en Sant Antoni convivió con un grupo de okupas. Tras varios días sin tener noticias de Nuria Ester, su familia denunció la desaparición. La Guardia Civil abrió una investigación y a finales de noviembre se plasmó en la detención de cinco hombres por su presunta implicación en la desaparición de Escalante, cinco sospechosos que ingresaron en prisión provisional como presuntos autores de un homicidio doloso después de que los investigadores hallasen restos de sangre en una de las casas okupadas por donde pasó Nuria Ester.

La Guardia Civil realizó decenas de registros y batidas, inspeccionando con ayuda de perros especializados el Torrent de Buscastell y removiendo toneladas de residuos en el vertedero de Ca na Putxa. Pero la búsqueda no dio resultados.

Reconstrucción y archivo
Con el paso de los meses los detenidos fueron abandonando la prisión. El foco se centró en el hombre con el que Nuria Ester fue vista por última vez, un paseo por s’Arenal que fue captado por las cámaras de seguridad presentes en la avenida Doctor Fleming. Con éste investigado se realizó una reconstrucción judicial pero finalmente también fue puesto en libertad.

Hace ahora un año, el titular del juzgado de Instrucción número 4 de Ibiza, Santiago Pinsach, acordó el sobreseimiento del caso ante la falta de pruebas que incriminen a los cinco sospechosos. Ahora la Guardia Civil tendría nuevos datos para impulsar la investigación.