Placas solares. | Pixabay

La Asociación Nacional de Empresas de Desamiantado (Anedes) emitió ayer un comunicado de prensa en el que mostró su preocupación ante la mala práctica que está proliferando en las instalaciones de placas solares sobre cubiertas de fibrocemento con amianto. Algo que, según sus palabras, «ha empeorado un problema grave que afecta a la salud de millones de personas».

En este sentido aseguraron que el boom que se está viviendo por las energías renovables «ha traído como consecuencia el aumento de empresas instaladoras de placas solares» y que muchas «están cayendo en la mala praxis de colocarlas encima de cubiertas con amianto, sin retirarlo antes o manipulándolo sin respetar los procedimientos reglamentarios poniendo en peligro la salud de los trabajadores y de la ciudadanía en general».

No en vano, según Anedes sólo las empresas que están inscritas en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (RERA) y cuentan con un Plan de Trabajo aprobado por la Autoridad Laboral competente están autorizadas y capacitadas para llevar a cabo estos trabajos.

Además, el problema se está agravando «porque la vida útil de los materiales con amianto está llegando a su fin generando un riesgo mayor de que desprendan las fibras que contienen y sean inhaladas pudiendo provocar graves afecciones pulmonares».

A todo esto también hay que añadir, según Anedes, «que la instalación de placas solares sobre cubiertas de fibrocemento acelera la degradación de las viejas cubiertas, y que en lugar de resolverse el problema solo se está ocultando».

Por todo ello, desde la asociación se recordó que existe una legislación sobre los trabajos con amianto «que hay que cumplir siempre que se actúe sobre o en las inmediaciones de este cancerígeno tan potente». Una legislación y unas normas que se pueden consultar en un documento detallado del Instituto Nacional de Seguridad y Salud que ha sido bautizado con el nombre de Análisis sobre el doblaje de cubiertas de amianto-cemento en España. Propuestas de actuación preventiva.

Datos muy preocupantes
Así las cosas, Baleares tiene un grave problema de salud pública con el amianto. «Se trata un material altamente cancerígeno, completamente prohibido desde el año 2002, pero que perdura en multitud de construcciones e instalaciones urbanas y rurales con importantes focos en polígonos industriales e incluso centros de enseñanza y centros de salud». De hecho, según Anedes en la comunidad «hay más tres millones de metros cuadrados de cubiertas de fibrocemento con amianto».

Además, «según varios informes del Comité Económico y Social Europeo, un órgano consultivo de la Unión Europea, solo el mesotelioma, un tumor muy agresivo que afecta a la pleura y que es causado principalmente por la exposición al amianto, se cobrará la vida de 300.000 europeos de aquí a 2030». Incluso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que «cada año en Europa se diagnostican entre 20.000 y 30.000 nuevos casos de enfermedades relacionadas con el amianto».