Hoy en día, salir a comer o cenar es una de las experiencias más satisfactorias y mejor valoradas. En Ibiza, tenemos la suerte de contar con una gran variedad de buenos restaurantes, un delicioso abanico que va desde los más tradicionales y emblemáticos, hasta la más alta vanguardia. Cada vez más, buscamos que nos sorprendan, descubrir nuevos sabores o conocer otras culturas, por eso destacamos el buen trabajo de algunos establecimientos, como el de La Gaia, el restaurante insignia del Ibiza Gran Hotel que cuenta con dos Soles Repsol.
Óscar Molina, chef del restaurante, ha creado para La Gaia un nuevo concepto gastronómico, su propio ritual donde plasma su pasión por la cocina japonesa, el Mediterráneo y el producto de temporada ibicenco. Toda una experiencia bautizada por Óscar Molina como ‘Mediterranean Kaiseki’ fruto de su exigencia y curiosidad por probar nuevas técnicas, sabores y texturas, y su afán por sorprender.
Es sin duda, la experiencia gastronómica más sofisticada de Ibiza. Un viaje sensorial y envolvente que apela a los cinco sentidos y la fusión perfecta entre la alta cocina y la expresión artística al servicio del mejor producto local.
Para aquellos que no lo conozca, Kaiseki es un menú degustación tradicional japonés que tiene su origen en un rito milenario. Por esta procedencia, el desarrollo de la cena se convierte en una auténtica ceremonia en la que cada detalle, color, textura y sabor se equilibran en cada plato para expresar y potenciar el verdadero sabor de cada ingrediente que lo compone. Todos y cada uno de estos elementos propios de la ceremonia del Kaiseki están muy presentes en la propuesta gastronómica de La Gaia. Pero Óscar Molina y su equipo han ido más allá y han conseguido crear su propio ritual, en el que el mar Mediterráneo y la propia isla de Ibiza tienen un papel fundamental. Con su nueva propuesta, Óscar y el equipo de La Gaia han creado una atmósfera de serenidad y armonía que, a través de sus platos e incorporando una importante presencia de la esencia local, mantiene lo mejor de la tradición japonesa.
Para esta temporada, el equipo nos ha sorprendido con dos menús degustación que viajan entre Japón y Perú, pero que vuelven siempre a la Pitiusa y al Mediterráneo.
Hay dos opciones, el menú Tanit y el Posidonia. En el primero encontraremos un baile de sabores cuyos verdaderos protagonistas son los productos locales repartidos en 8 creaciones, como la ensalada de crostes con ‘Peix sec’ y tomates encurtidos; ventresca de atún rojo; garbanzos verdes con bacalao, tuétano y caviar; una carne de Angus con ají rocoto o un postre que nos lleva hasta Santa Inés, a base de algarroba, menta y hierbas ibicencas.
El menú Posidonia está compuesto por 12 creaciones nuevas que fusionan alta cocina y expresión creativa, en una ceremonia que te dejará sin palabras. Los productos autóctonos vuelven a estar presentes en esta nueva experiencia en la que degustaremos platos como la Ostra Daniel Sorlut con leche de tigre, jalapeño albahaca y manzana Granny Smith; Tiradito de Sirviola; breva al fuego; carabinero; pepino de mar con salicornia de las Salinas; sopa de cebolla, pulpo y mollejas de cordero; atún rojo del Mediterráneo y cordero de Ibiza a la sal, entre otros.
‘Mediterranean Kaiseki’ supone la sinergía perfecta entre alta cocina y expresión artística. Por ello, cada detalle es importante, desde la decoración y la cerámica donde se sirve el producto, hasta la disposición de la mesa. Con una meticulosa preparación y una elegante presentación, la colocación de cada elemento es estratégica para potenciar el sabor de cada producto.
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