El laboratorio de Microbiología de Can Misses y las clínicas privadas de las Pitiusas detectaron 93 nuevos positivos. | Daniel Espinosa

Nunca en un año y medio de pandemia se habían visto los 795 contagios en un sólo día que se registraron ayer. La cuarta ola de Baleares, que afecta en su mayoría a gente joven, mantiene un crecimiento exponencial que no se había visto y que tampoco se esperaba ver. Con la campaña de vacunación en su máximo esplendor, las cifras de propagación de la infección cogen a contrapié no sólo a Baleares, también a buena parte del país y de Europa.

Evolución en las Pitiusas
En el caso de las Pitiusas, el laboratorio de Microbiología de Can Misses y las clínicas privadas de las Pitiusas detectaron en las últimas 24 horas un total de 93 nuevos contagios de los que 87 se notificaron en Ibiza y otros seis en Formentera. Los médicos, además, dieron cuatro altas, por lo que la cifra de casos activos sigue creciendo hasta los 835 casos (805 en Ibiza y otros 30 en Formentera). A pesar del incremento de casos, la presión hospitalaria sigue contenida tanto en Medicina Interna como en la UCI ya que la mayoría de positivos son leves o asintomáticos que están pasando la enfermedad en sus casos seguidos por Atención Primara. En este sentido, únicamente el 1,8% de las personas que tienen activa la enfermedad se encuentran ingresadas, por lo que hay 13 personas en planta y dos en UCI. Lo que sigue subiendo también es el número de profesionales en vigilancia activa, que pasa de 27 a 31, de los que nueve son positivos, según destacaron desde el Área de Salud pitiusa.

La diferencia entre la situación actual y la de las olas pasadas es clara: la incidencia no afecta al mismo nivel a la presión hospitalaria. Sin embargo ya empieza a notarse un incremento de pacientes COVID que requieren de ingreso. Por un lado, porque con este nivel de contagios es inevitable que haya casos graves y por el otro, porque todavía queda gente mayor de 40 años pendiente de vacunar.

«Tenemos unos 6.800 positivos activos, que se dice rápido, pero el 80 % tienen entre 10 y 45 años. Es gente joven que, poco a poco, contagia a sus padres o abuelos no vacunados y que son los que terminan en el hospital o en la UCI», explicó el subdirector de asistencia hospitalaria del IB-Salut, Francesc Albertí.

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La incidencia acumulada en Baleares se sitúa ya en los 464,9 casos por 100.000 habitantes a 14 días, mientras que a una semana está en 264, lo que indica que puede seguir subiendo. Si bien es cierto que, como se viene indicando, la franja de mayor afectación es la de 16 a 29 años con una incidencia de 1.480.

Este mes de julio empezó con 58 pacientes con coronavirus en los hospitales de Baleares y ahora hay más del doble, 123. «Es cierto que en los últimos quince días ha habido un incremento de enfermos COVID pero la situación no es de saturación, se activan los planes de contingencia en todos los hospitales para atenderlos», explicó Albertí. En el caso del único hospital público de Ibiza, desde el Área de Salud pitiusa informaron de que la situación epidemiológica se analiza cada día y que, por el momento, no ha sido necesario activar el plan de contingencia para ganar espacio en la UCI y en Medicina Interna, por ejemplo.

De estos 123 pacientes ingresados, 26 en todas las Islas están en estado crítico, principalmente en Mallorca y Menorca ya que en Can Misses sólo hay dos en UCI. «Respecto a otras olas, la edad media ha bajado, la mayoría están entre los 40 y 60 años sin vacunación completa. Ahora la estancia es más corta y la mortalidad es menor, aunque es pronto para decirlo, porque no ha terminado», explicaba Albertí ayer por la mañana.
De hecho ayer se notificó la primera defunción a causa de la pandemia en 29 días y ya son 846 las personas que han perdido la vida con COVID.

¿Cuarta o quinta ola?
Desde Salud se habla de una cuarta ola de la pandemia en Baleares, tras los picos de marzo y septiembre de 2020 y enero de este año. Sin embargo, hay quien defiende que ya sería la quinta, como sucede en la Península, donde hubo un repunte en Semana Santa que en las Islas no percibieron. La teoría de la quinta ola es la que divide en dos partes los contagios notificados entre Navidad y el mes de marzo. El portavoz del comité autonómico de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, defiende que no hubo un valle, por lo que ésta sería la cuarta embestida de la pandemia de coronavirus.