Pablo Roso fotografiado ayer por la mañana en Ibiza. | Marcelo Sastre

La Sala Sur del Museo Conde Duque de Madrid acoge hasta 5 de septiembre la muestra colectiva Salon Brand New. Organizada por Atelier Solar de Daniel Silvo y Concreto_com de Mario Canal, acoge las obras más recientes de los que consideran como los 30 artistas más prometedores de España, entre ellos, como único representante de Ibiza y Baleares, Pablo Roso.

La intención de la muestra es, según sus organizadores, «servir de espacio expositivo y de discusión para poder descubrir a los artistas más prometedores de la escena inédita del arte, aún en la parrilla de salida de su carrera profesional». En este sentido, Roso, nacido en Ibiza en 1994, graduado en Diseño gráfico en la escuela ESDi de Barcelona, en Diseño multidisciplinar en la Universidad del Desarrollo de Santiago de Chile y con un Máster en investigación en arte y creación recién terminado en la Complutense de Madrid, va por muy buen camino ya que, además, el año pasado recibió el Premi Miquel Casablancas de Comunicación gráfica con el que el Ayuntamiento de Barcelona reconoce a los artistas y diseñadores más prometedores de España.

En Salon Brand New la convocatoria para participar se hizo en 10 facultades de Bellas Artes de España y entre las creaciones que se pueden ver hay pintura, escultura o instalaciones. «Fue muy inesperado pero también un privilegio porque la universidad ya hizo una primera selección con los diez artistas que consideraban con mayor proyección de entre los que estuvieran estudiando o que hubieran terminado este mismo año, y después los organizadores han escogido a los participantes finales», aseguró ayer el propio Pablo Roso a Periódico de Ibiza y Formentera con una gran sonrisa.

«Situación precaria»
El joven artista y diseñador ibicenco eligió para exponer en el Museo Conde Duque de Madrid una obra que mezcla escultura con reivindicación. Lleva por nombre Soy artista, la creó en el 2020 y con ella quiere llamar la atención «sobre la situación tan precaria que viven los jóvenes artistas de España».

De hecho, la obra está compuesta por un maniquí vestido con una de las camisetas que el mismo diseña y vende en su página web «para poder ganarme la vida y poder seguir haciendo otros proyectos». En ella se puede leer el texto a la altura del pecho «Soy artista. Y por 60 cent. Más te pongo las patatas y la bebida grandes». Además, se incluye una tela con la misma frase, un manifiesto vital donde cuenta sus vicisitudes durante sus últimos tiempos en Madrid y una lista con algo más de cien personas que le han ayudado con su proyecto adquiriendo sus camisetas.

Con todo ello, Roso quiere hacer un llamamiento sobre el momento tan duro que pasan los jóvenes que están empezando. «Todo lo que te pueda contar es poco y de hecho si dices que estudias arte rápidamente mucha gente te dice que es lo que vas a hacer cuando termines para poder ganarte la vida».

En este sentido, este joven ibicenco es un ejemplo que alguien que está luchando por conseguir un sueño. «Yo he trabajado en Ikea o en Decathlon, pagando 312 euros por una habitación compartida en Madrid, y desgraciadamente, desde hace mucho tiempo, tengo la sensación de que abrirte camino en un mundo tan maravilloso como el arte o el diseño gráfico es darte constantemente contra un muro y por ello mi obra tiene un alto componente materialista que busca denunciar que en esta sociedad no