Sant Josep vigilará la afluencia a las playas telemáticamente

Este sistema viene funcionando desde el pasado fin de semana y combina tanto el despliegue de un equipo de controladores sobre el litoral del municipio como la tecnología de sensores que evalúa la cabida de las playas más visitadas en tiempo real, como el que ya se probó de manera piloto durante la temporada pasada. El coste de esta vigilancia del litoral es de 104.000 euros por año, prorrogables un segundo ejercicio si el sistema del Consell no se llega a implantar el próximo verano.

Tras la confirmación por parte del Consell de que este año no entraría en funcionamiento el sistema de control de cabida a las playas, previsto en el programa Smart Island, el departamento de Litoral de San José decidió iniciar el pasado mes de marzo los trámites para poder licitar su propio sistema.

Sistema mixto

El sistema de control mixto por el que se ha optado combina por un lado los sensores de aforo en las playas de Cala Bassa, platges de Comte, Cala Vedella y Cala d’Hort. Por otro lado, habrá un equipo de cinco informadores de medidas sanitarias y control de aforo desplegados en las playas. Al llegar a niveles cercanos al 100% se procederá al cierre de los accesos directos a las playas, tal como ha venido ocurriendo en Platges de Comte, Cala Bassa y una parte de Salinas.

De momento los cierres se han realizado los accesos directos a playa no siendo necesario cerrar las carreteras de acceso. En caso de que a pesar de estos cierres a pie de playa se siguiera incrementando el número de personas en la playa, se procedería al cierre de los accesos por carretera y también mediante vallas.

Cámaras

Además, los accesos de cierre por carretera de Platges de Comte y Cala d’Hort han instalado cámaras detectoras que, en caso de que algún vehículo se saltara la valla o la señalización, fotografiará el vehículo y la matrícula para poder proceder a la sanción del vehículo por parte de la Policía Local.

Todo este control de aforo en playas se complementará próximamente con la implementación de una app -Social Guardian- que permitirá conocer en tiempo real el grado de aforo de las playas antes de acceder a ellas. Esta aplicación informará del estado tanto de las playas que disponen de control mediante sensores como de aquellas con recuento de afluencia por parte del servicio de salvamento y socorrismo.