El millonario declaró ayer en los juzgados de Ibiza. | DANIEL ESPINOSA - Archivo

Laurence Kirschel, multimillonario británico que posee una villa de lujo en Santa Eulària, declaró ayer en los juzgados de Ibiza como presunto autor de un delito contra el territorio.

Kirschel compareció ante el juez titular de Instrucción número 4, Santiago Pinsach, para responder por un delito urbanístico al haberse construido un sótano de 900 metros cuadrados en su propiedad ubicada en la lujosa urbanización Cap Blanc.

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El juez también tomó declaración a los responsables de la construcción de las obras.

Según señalaron fuentes judiciales, los técnicos del Consell de Ibiza cifraron en unos 900.000 euros la cuantía de las obras ejecutadas de forma irregular.

Kirschel argumentó ante el juez que el sótano fue construido para «reforzar» la edificación, un extremo que fue rebatido por el magistrado con las informaciones recabadas durante la investigación, ya que el sótano contaba con conexión wifi y una sala cine.