Policía Local de Santa Eulària. | Marcelo Sastre

Agentes de la Policía Local de Santa Eulària han detenido a un hombre acusado de golpear y arrojar al suelo a su pareja, una mujer embarazada, y que respondió con violencia ante los policías que acudieron a la zona de es Canar después de ser alertados por varios testigos presenciales.

Según informaron ayer fuentes municipales, los hechos se desencadenaron en torno a las 18.30 horas cuando el hombre, que se encontraba en un estado muy agresivo, agredió a la mujer y lanzó varias piezas del mobiliario de la terraza de un restaurante de la zona.
Tras recibir la alerta, hasta el lugar señalado se desplazó una patrulla. Al llegar observaron cómo un hombre (el detenido) increpaba a varias personas en el interior del local. El individuo estaba fuera de sí y presentaba síntomas de estar bajo los efectos de alguna sustancia.

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Muy violento
Ante la intervención de los agentes, que se situaron entre el hombre y el resto de las personas para evitar un altercado, el individuo mantuvo los gritos y los insultos contra los presentes y se encaró con los policías, tratando de empujarles e incrementando su actitud hostil.

Finalmente, los agentes decidieron inmovilizarlo y en ese momento el hombre lanzó varios puñetazos contra uno de los policías, sin conseguir alcanzarle.

Las mismas fuentes apuntaron que testigos presenciales explicaron que el hombre había dado puñetazos y patadas a la mujer, a la que había llegado a tirar al suelo, además de sujetarle fuertemente los brazos. Al ser recriminado por varias personas, el individuo se encaró con ellos, llegando a coger a un hombre de la cabeza. La tensión fue en aumento y el hombre empezó a tirar el mobiliario que había en la terraza de una cafetería. La mujer reconoció ante los agentes de la Policía haber sido agredida por su pareja, pero no quiso denunciar los hechos. No obstante, el hombre fue arrestado y trasladado a dependencias policiales como autor de un presunto delito de maltrato, y por delitos de desobediencia y resistencia.
Las diligencias y el detenido fueron puestos a disposición del juzgado de guardia de Ibiza para responder por el episodio de violencia protagonizado en Santa Eulària.