Imagen de archivo de Medicina Interna de Can Misses.

Ha faltado previsión ante lo que se sabía que iba a pasar. Así resume el Sindicato Médico Simebal lo que está ocurriendo en Baleares y, en concreto, en el caso de Ibiza y Formentera. Tras el fuerte repunte que se vivió después de las Navidades, con días en los que se llegaron a notificar 400 contagios diarios en las Pitiusas, se estabilizó la situación, pero se sabía que volvería a haber repunte. Y así ha sido.

La diferencia entre la ola de después de Navidades y la de ahora es que ahora no hay suficiente personal. Así lo explica Carlos Rodríguez, portavoz del Simebal en las Pitiusas, quien recuerda que a principios de año se desplazó personal sanitario, como médicos intensivistas o enfermeras, desde Palma para ayudar a Can Misses, algo que ahora no está sucediendo.

Falta de previsión
«Esta quinta ola nos está afectando muchísimo a nivel laboral. Todo se basa en falta de previsión. Estamos de acuerdo en que se ha querido salvar la temporada, que era necesario y me parece estupendo, pero no a costa de nosotros. Sabiendo que esto iba a suceder más pronto que tarde se abrieron fronteras y se necesitan recursos sanitarios porque la sanidad es universal. En la cuarta ola de enero y febrero teníamos la ‘ventaja’, por decirlo de alguna manera, de que no había médicos de vacaciones y ahora sí, también se desplazaron facultativos y enfermeras de Mallorca a ayudar y, por ejemplo, había internistas en Can Misses con muchos conocimientos de cuidados intensivos, pero ahora ya tienen bastante con lo que tienen en Medicina Interna», explica Carlos Rodríguez, quien afirma que la falta de personal en todos los servicios ha llevado, por ejemplo, a que la UCI pueda acoger un máximo de 10 pacientes (actualmente, se han desplazado tres críticos a Son Espases). La UCI no covid tiene un límite de cuatro personas «y a partir de ahí, los envían a la Policlínica, que esto es más razonable para evitar los traslados», precisa.

Noticias relacionadas

UCI y Ca Na Majora
En cuanto a la creación de la unidad de intermedios para pacientes graves en la zona de cirugía mayor ambulatoria y la consiguiente suspensión de operaciones menores, Rodríguez afirmó que había propuestas de crecer la UCI hacia la sala de espera, «que es un espacio físico grande que se podría aprovechar para la unidad de intermedios y así no se quita espacio a los quirófanos; sería una solución excelente, pero parece que tampoco ha gustado y volvemos a lo de siempre: no hay dinero para ello». A ello se suma que desde Simebal también propusieron hace años, y de nuevo ahora, que los quirófanos del viejo Can Misses («que son excelentes», recuerda Rodríguez) se pudieran habilitar rápidamente en caso de necesidad, como ahora con la pandemia de coronavirus, pero esta opción no se ha contemplado por ahora «porque dicen que no hay dinero para esto». En este sentido, Rodríguez lamenta que desde Simebal llevan años advirtiendo de la falta de personal y de recursos económicos para mejorar la calidad asistencial, algo que hasta el momento no se ha solucionado. En cuanto a Ca Na Majora, está funcionando con un geriatra que se ha contratado para las mañanas y las tardes se cubren con guardias de médicos y desde Simebal consideran que se podría haber aprovechado para crear un centro sociosanitario, «pero lo de siempre, no hay dinero», apunta Rodríguez. «Es vergonzoso e inaceptable que no nos tengan nutridos con el personal necesario y más cuando la presidenta del Govern ha reconocido a Pedro Sánchez que ha habido un incremento poblacional muy fuerte en los últimos 10 años. A este incremento poblacional hay que sumar los turistas extranjeros, los turistas españoles y los trabajadores desplazados que vienen en verano», apunta Rodríguez.

Colapso en Atención Primaria
En cuanto a la situación de Atención Primaria, el portavoz de Simebal en las Pitiusas afirma que está «colapsada» y que ha habido facultativos en centros como es Viver, por ejemplo, que han tenido que atender una lista de 60 pacientes al día con las consiguientes urgencias que puedan surgir durante la mañana y que deben ser atendidas por los médicos que están pasando consulta ordinaria: «Esto significa cinco minutos por paciente, teniendo que interrumpir tu lista si surgen urgencias que deben ser atendidas y esto te rompe el día», precisa Rodríguez.

De hecho, hace tres meses entregaron en mano y presencialmente una carta al director del Ib-Salud, Juli Fuster, exigiéndole que se creara un SUAP (servicio de urgencias de Atención Pprimaria) entre semana en las Pitiusas, algo que ya existe en Menorca y Mallorca, pero no aquí ya que en Ibiza únicamente existe el SUAP los fines de semana, según recuerda Carlos Rodríguez. «¿Por qué en Ibiza no podemos tener un SUAP de lunes a viernes como en Mallorca y Menorca? ¿somos de segunda?», se pregunta el portavoz del Simebal, quien afirma que están atendiendo una media de entre 40 y 50 pacientes al día en Atención Primaria, con picos de hasta 60. El hecho de que Atención Primaria esté colapsada contribuye, a su vez, a que muchas personas acudan directamente a Urgencias de Can Misses, que también están desbordadas. «Hace dos fines de semana había unas 60 personas a las 08.00 horas pendientes de ingresar», precisa. Rodríguez quiere señalar que todo este colapso en el sistema sanitario pitiuso sería aún mayor si no existiera el apoyo de los Médicos Internos Residentes (MIR), quienes están haciendo ‘extras’ de manera voluntaria tanto en Atención Primaria como en Urgencias.

A Juli Fuster también le exigieron que se redujeran los pacientes por médico ya que la media estatal son 1.400 tarjetas sanitarias por médico, 1.800 en Baleares y 2.100 en el caso de Ibiza. «¿Esto cómo se entiende? Le pedimos que rebajara el número de tarjetas por médico en Atención Primaria y se podrá asumir mejor así el trabajo. Estas peticiones se las dimos por escrito y presencialmente hace tres meses y fue muy correcto y muy amable, pero aún no nos ha contestado a nada», lamenta el portavoz del Simebal en las Pitiusas. «Llega un momento en que no puedes más; lo único que queremos es mejorar la calidad asistencial y no puedes darla si vas desbordado», concluye Rodríguez.