Un momento de la presentación, ayer, de la Memoria 2020 de la Fundació Deixalles. | Arguiñe Escandón

Un total de 35 personas en situación de exclusión social y factores de baja ocupabilidad realizaron el año pasado itinerarios de inserción sociolaboral individualizados en los talleres sociales y ambientales de la Fundació Deixalles en Ibiza.

Así se desprende de la Memoria de Actividades 2020 de esta entidad sin ánimo de lucro que fue presentada ayer ante los medios de comunicación.

De este documento se desprende a su vez que un 51,7% de las personas que participaron en estos itinerario prelaborales «mejoraron sus competencias sociales y laborales», un 17% se insertaron laboralmente y el 100% de los usuarios «se mostraron satisfechos del proceso realizado».

En cuanto al Área de Salud Mental, la Fundació Deixalles cuente en Ibiza, desde hace 8 años, con un proyecto financiado por el Consell d’Eivissa «en el que hemos atendido a 10 personas». Asimismo, destacaron que se está trabajando para conseguir en la mayor de las Pitiusas «un servicio ocupacional para personas con diagnóstico de enfermedad mental» como el que ya funciona en Calvià.

Aunque el pasado año se vio alterada por la pandemia la programación de la formación, desde esta entidad sin ánimo de lucro destacaron se había conseguido llevar a cabo un Curso Incorpora, dirigido a personas desocupadas en situación de riesgo de exclusión social y adaptado a las necesidades del mundo empresarial. En este caso se trató de un curso de operario de residuos, en colaboración con Ca Na Putxa, donde participaron 10 personas y el 90% se insertó laboralmente.

Asimismo, se llevó a cabo un curso de alfabetización digital con el Ayuntamiento de Ibiza, en el que participaron 15 personas, de las que el 60% obtuvieron titulación.

En cuanto a la orientación laboral, de la Memoria de Actividades 2020 se desprende que la Fundació Deixalles atendió a 217 personas. De las que terminaron el itinerario, se insertó laboralmente el 46,5%.

Más residuos en julio que el año anterior

El Consell de Formentera informó ayer, a través de un comunicado, de que en el mes de julio se recogieron en la isla cerca de un 8% más de residuos en comparación con el mismo mes de 2019. en total fueron 1.373 toneladas, frente a las 1.273 del año anterior.

Ante este incremento de la recogida de residuos, desde la institución insular ha procedido, de manera excepcional, a reforzar la recogida de residuos al mediodía.

El Consell hizo también un llamamiento al civismo tanto de residentes, como de turistas y empresarios para que «usen los contenedores como corresponde» y recordó que, todos aquellos residuos que no se pueden dejar en ninguno de los contenedores, se pueden llevar a la deixalleria.