En estos campamentos se respira amor por el mar, se aprende cómo son la fauna y la flora subacuática y, además, se divierten haciendo sus primeras inmersiones.

Centenares de chavales pasan cada año por el Centro de Buceo Vellmarí de Formentera para participar en el Dive Camp, un campamento de buceo y conservación marina que atrae a participantes de diferentes puntos de la península, muchos jóvenes ibicencos y también residentes en Formentera.

El biólogo y explorador de National Geographic, Manu San Félix, es también el propietario de Vellmarí. En su empeño por cuidar el Mediterráneo ideó hace años estos campamentos en los que se respira amor por el mar, se aprende cómo son la fauna y la flora subacuática y, además, se divierten haciendo sus primeras inmersiones.

Para San Félix y su equipo: «No hay mejor forma de respetar nuestro mar, que conociéndolo y amándolo» y a eso se dedican en el Dive Camp. En un entorno privilegiado como el Parque Natural de Ses Salines, las actividades están planificadas para despertar la sensibilidad por el medio marino, su conservación, protección y conocimiento.
A través de diversos talleres, los pequeños estudian de forma divertida, las especies protegidas del mediterráneo, los tiburones, el plancton, los cefalópodos o los equinodermos.

Recogida de plásticos
Por supuesto también hay tiempo para la conciencia mediambiental y se habla específicamente del peligro que suponen los plásticos en el mar y, para ello, se organiza una recogida de plásticos en la playa en la que tomar conciencia de la cantidad de basura que vertemos.

Esta misma semana, personal del Centro Oceanográfico de Baleares se ha desplazado hasta el campus para impartir un taller titulado El Misterio del Calamar con el que los pequeños han aprendido multitud de curiosidades sobre este cefalópodo tan común en las aguas de Formentera. Moritz de 11 años nos explica que le ha impresionado que «pequeños calamares machos se adaptan a la coloración de una hembra para poder reproducirse sin que el macho alfa se entere». Los más pequeños surcan el mar a bordo de una preciosa goleta turca para practicar el snorkel en cualquier punto del parque natural y tomar nota de las especies observadas y los que son un poco más mayores suben a bordo de los barcos de inmersión de Vellmarí para poner en práctica las técnicas del buceo autónomo.