Manifestación el pasado mes de junio de los vecinos de la zona para reclamar un paso de cebra. | Toni Planells

El camí des Pou d’en Basques contará con un paso de peatones semaforizado para cruzar la E-20 en el tramo sobre el túnel que va desde Cas Mut a Can Cifre. Así lo recoge el proyecto de adecuación de esta parte del vial que sacó a licitación este mes el Consell d’Eivissa, que contempla, además, otra serie de modificaciones como la construcción de un carril bici y la mejora de la visibilidad de algunas incorporaciones.

Los trabajos tienen un presupuesto base de licitación de 621.807,28 euros y se ejecutarían en un plazo de cuatro meses desde la adjudicación del contrato. Estas obras dan solución a la reclamación que desde hace una década plantean los vecinos del camino del Pou d’en Basques: la instalación de un paso de peatones que vuelva a conectar los barrios de Can Tití y Can Escandell, que separó la construcción de la carretera del aeropuerto, limitando el acceso a muchos vecinos al transporte público, la farmacia, la iglesia o los bares que se encuentran en la zona de Can Escandell a los que antes acudían a pie.

La última manifestación de los vecinos de la zona se produjo el pasado mes de junio para insistir en un cambio que consideran necesario, sobre todo para la gente mayor y los niños que viven en las casas de la zona.

Para cruzar este vial superior existen dos pasos de peatones situados junto a las glorietas ubicadas al principio y final del tramo. Sin embargo, según apuntan los propios técnicos que han elaborado los pliegos, hacia la mitad del tramo, a la altura del Camí des Pou d’en Basques, no existe paso peatonal alguno, lo que provoca que los viandantes crucen la calzada de forma desordenada y en ausencia de medidas de seguridad. En esta zona es además donde más tránsito peatonal existe.

Para solucionar esta carencia se proyecta la implantación de un paso de peatones semaforizado, consiguiendo así canalizar el tránsito de peatones en un solo punto y en adecuadas condiciones de seguridad. Los postes de semáforo a instalar dispondrán de pulsador para peatones, de tal manera que en ausencia de los mismos no haya interrupciones del tráfico rodado.

Carril bici y visibilidad
Por otro lado, el proyecto recoge la construcción de un carril bici de doble sentido de circulación en el margen noroeste (el que está pegado a la zona de Cas Mut y Can Tití) de la vía existente, con una anchura de 2,50 metros y una longitud de 570 metros. El tramo de carril bici de momento quedará aislado de otras vías ciclistas, pero en un futuro servirá para conectar esta zona con Vila y con Sant Josep por el barrio de sa Carroca.

En cuanto a la mejora de la visibilidad, en este tramo existen diversas intersecciones al mismo nivel, tanto de calles como de accesos a viviendas, que carecen de la visibilidad necesaria para realizar la maniobra de incorporación en condiciones de seguridad debido a la existencia de vehículos estacionados junto a los cruces o muy cerca de ellos. Para mejorar la visibilidad se van a eliminar diversas superficies de aparcamiento en las proximidades de las intersecciones, lo que también servirá para ampliar las aceras.
Las obras se aprovecharán también para reasfaltar la vía, que presenta desgaste en algunos tramos por el paso del tráfico rodado lo que ha generado baches. En los márgenes de la vía, que actualmente están en una situación de abandono, se desbrozará la zona y se plantará vegetación autóctona.