Carmen Torres Tallon muestra dos de sus facturas. | Daniel Espinosa

La empresaria Carmen Torres Tallón, cuya heladería es una de las más prestigiosas de la isla, sufrió hace años un susto con la factura de la luz que la obligó a actuar: «Me llegó un recibo de 3.300 euros en un mes de agosto. De media, yo pago mensualmente unos mil y pico euros. Así que lo primero que hice para que no me volviera a suceder fue contratar a un asesor energético. Aunque todo se basa en lo que fija Endesa, él me va buscando compañías en función de los precios y esto me ha permitido ahorrar mucho dinero. Además, compré una batería de contadores porque una de las cosas más caras en mi negocio es el momento de enchufar las máquinas».

Hoy, contempla con desagradable sorpresa cómo estas medidas, que hasta ahora le habían servido para ahorrar, no han servido de nada. La última factura que ha recibido multiplica por dos las que abona regularmente. Y, por si esto fuera poco, la compañía le ha cobrado dos recibos en un solo mes, lo que le ha supuesto un gasto de 4.700 euros.