El concejal de El Pi de Sant Antoni, Joan Torres. | Marcelo Sastre

El concejal de Obras Públicas e Infraestructuras de Sant Antoni, Joan Torres de El Pi, volvió a abrir este viernes un nuevo frente contra sus compañeros de equipo de gobierno: el Partido Popular y Ciudadanos. En esta ocasión las protagonistas de la nueva brecha en el tripartito fueron las alineaciones urbanísticas, esto es, las líneas que marca el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para separar lo que es la propiedad privada de la pública.

Según explicó Torres en rueda de prensa, desde el año 2015, en el que gobernaba con el PSOE y Reinicia, estas separaciones, que desde siempre habían realizado los técnicos del departamento de Urbanismo, pasaron a realizarse desde Obras Públicas. Sin embargo, en la última Comisión de Gobierno se llevaron para su aprobación dos licencias en las que el regidor de El Pi detectó que los informes de las alineaciones que habían realizado sus técnicos habían sido sustituidos por otros que Urbanismo había encargado a una empresa externa. «Esto es algo grave que hay que solventar», aseguró Torres, quien insistió en que sus compañeros de gobierno no contarán con su apoyo para sacar adelante licencias que no esté alineadas por sus técnicos.

Al parecer, según manifestó, existen diferencias entre unas alineaciones y otras, aunque no supo aclarar dónde se encontraban dichas diferencias, que tampoco pueden ser muy acusadas ya que los técnicos se tienen que basar en el PGOU para realizarlas.

En este sentido el alcalde de Sant Antoni, Marcos Serra, recordó a su compañero de gobierno que «las alineaciones forman parte del PGOU, y por lo tanto de Urbanismo». Asimismo, recalcó que, pese a que en la pasada legislatura se cambiara a Obras Públicas, «siempre ha dependido de Urbanismo. De hecho, en el resto de ayuntamientos depende de Urbanismo».

Serra informó a su vez de que las citadas alineaciones «se contratan con los arquitectos que firman los proyectos, ya que lo hacen todo junto, igual que hacen otros consistorios. Es una forma también de agilizar los procedimientos y sacar los trabajos con mayor celeridad».

El alcalde de Sant Antoni recordó a su vez que Obras Públicas se encuentra en estos momentos «atascado» con muchos proyectos en marcha «como para perder el tiempo en cuestiones que son de otro departamento». «La prioridad», matizó Serra, es impulsar el departamento y optimizar la gestión del Ayuntamiento.

El primer edil quiso recordar a su vez que el propio Torres se negó a hacerse cargo de Urbanismo y que se acordó que tendría plena libertad para organizarlo. «Estoy centrado en que funcione y en acabar con el atasco que dejaron en la pasada legislatura», subrayó. De hecho, reconoció no entender las declaraciones realizadas por Torres «y no entraré a valorarlas, porque nuestra prioridad es trabajar y sacar los proyectos adelante». «Nos dedicamos a gestionar y trabajar y no a perder el tiempo en declaraciones que no aportan nada al funcionamiento de este Consistorio», declaró.

Finalmente, Marcos Serra recalcó que este tipo de cuestiones «se han de tratar en el equipo de gobierno para dar soluciones, no en los medios de comunicación. Puede ser que sea su forma de gestionar, pero no la nuestra. Al ciudadano le interesa que se haga el trabajo, no creo que le afecte que las alineaciones las haga Urbanismo u Obras Públicas», concluyó el alcalde.

Cumplimiento del pacto

Joan Torres aprovechó a su vez para hacer un repaso del cumplimiento, en el ecuador de la legislatura, de los compromisos incluidos en el pacto de legislatura firmado con PP y Ciudadanos. «No estoy contento del resultado», aseguró, «porque me hubiera gustado hacer más». De hecho, el concejal de El Pi se centró, al menos en esta ocasión, en valorar el grado de cumplimiento de los proyectos que afectan a a su área de gestión. El de las otras concejalías, según adelantó, lo están estudiando sus compañeros de partido y hará una valoración la próxima semana al respecto.

Parte de la culpa de que no se haya llegado más lejos en el cumplimiento de los compromisos la tiene, según Torres, la covid, «que ha trastocado todo lo referente a las inversiones» ya que ha habido que hacer un esfuerzo en ayudas y servicios sociales.
En cuanto a proyectos concretos, el concejal de Obras Públicas dijo que el Plan de Paisaje del cascos histórico del municipio ya se encuentra en fase de redacción por parte de una empresa externa. En cuanto a la reforma del antiguo Ayuntamiento, destacó que ya se había elaborado el pliego de condiciones, y que en estos momentos estaba en manos de los técnicos del Consistorio para revisarlo e incorporar lo que crean conveniente como paso previo a su licitación.

Este proyecto, destacó Torres, es muy importante para poder sacar adelante el Auditorio del complejo cultural Cervantes, ya que, como se prevé la demolición de las actuales instalaciones, «parte de lo que hay en Cervantes hay que reubicarlo en el viejo Ayuntamiento».

De cualquier forma, el edil de El Pi señaló que la posible compra por parte del Ayuntamiento del Cine Regio «podría hacer repensar, bajo mi punto de vista, la viabilidad del proyecto de Cervantes», ya que sería partidario de hacer el nuevo auditorio en las instalaciones del cine y ahorrar a los bolsillos del contribuyente los aproximadamente ocho millones de euros que costaría el proyecto de Cervantes.

Finalmente, en cuanto al nuevo cementerio, recordó que quedó desierta en la pasada legislatura la construcción del proyecto que se había realizado y recalcó que, a día de hoy, hay dos vías abiertas: volver a sacar a licitación el proyecto realizado por una empresa externa o recuperar un proyecto que elaboró un técnico del Consistorio e ir haciéndolo por fases con los remanentes económicos con que cuenta el Ayuntamiento.