Imagen de una de las fiestas ilegales celebrada la noche del jueves de la semana pasada.

La droga de moda este verano es la llamada cocaína rosa, 2CB o tussibi (en su pronunciación sajona). A falta de fiestas legales, las fiestas de moda durante este verano han sido las ilegales, las que se celebran de forma clandestina en Secret Villas a las que solo se puede acceder desde un meeting point, también secreto hasta minutos antes de el comienzo de las fiestas. Tal como contó Periódico de Ibiza y Formentera, estas fiestas se promocionan desde grupos privados en redes sociales en los que los promotores anuncian dichas fiestas.

Cocaína rosa
De esta manera no es de extrañar que los dos elementos de moda durante este verano acabaran fusionándose, tal como puede apreciarse en una de las líneas de fiestas que se promocionan en estos grupos: «Villa Tussi 2CB Villa Party. Si alguna vez has soñado con ver el cielo tintado de rosa... Today its the day».

El precio de las entradas es de 100 euros para los hombre y de 60 para las mujeres, con derecho a dos copas. Lo que no queda claro, pese al reclamo en el nombre de la fiesta y de la villa, es el precio de la droga rosa.

Son varios los grupos que desde distintas plataformas digitales anuncian sus fiestas clandestinas, algunos de ellos cuentan con miles de miembros, IBZT Parties, por ejemplo, cuenta con la friolera de 2.430 personas.

Competencia
La misma fiesta se promociona por parte de distintos miembros del grupo. Por eso no es de extrañar que surjan competencias entre estos relaciones públicas clandestinos 2.0. De hecho se denuncian públicamente entre ellos en los grupos para desacreditar a la organización rival. El administrador del grupo trata de desactivar en la medida que puede estas prácticas.

En un ejemplo de estas denuncias se trata de estafador a uno de ellos, que casualmente es la misma persona que gestionó la venta de la entrada a este periódico para acceder a una de las fiestas.

Solomun y Marco Carola
El individuo en cuestión anunciaba fiestas con nombres de djs de primera línea como por ejemplo Solomun y Marco Carola, a 120 euros la entrada, más caras que las fiestas sin artistas de renombre.

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Obviamente estos djs nunca aparecieron en las villas y los crédulos que acabaron desembolsando los 120 euros de la entrada no dejaron de mostrar su frustración y enfado en el grupo.

Otros miembros del grupo no pierden la ocasión para, a base de mensajes y emoticonos, burlarse de la inocencia de estos, «Solomun, jajajajaja, en vuestros sueños» y de paso burlarse también del poco glamour de las villas que se usan para este tipo de fiestas, «esas villas son chabolos».

Este rotativo no ha podido detectar ninguna queja de los usuarios del chat respecto a las expectativas de la llamada Villa Tussi.

Las noticias aparecidas en los medios tampoco han pasado desapercibidas en estos grupos y ayer mismo se hacían eco del reportaje que Periódico de Ibiza y Formentera publicó el pasado sábado. Sin mucho éxito a la hora de despertar reacciones, todo hay que decirlo.

No solo de fiestas vive el pirata y, aunque ocasionalmente, también hay quien aprovecha la popularidad del chat para promocionar su propio negocio clandestino. Así un individuo ofrece en el grupo sus servicios para elaborar «PCR falsos de 72 horas (para cualquier propósito)», así como «certificados antimascarillas para cualquier país y en cualquier idioma».

Satán y conspiranoia
También hay sitio para predicadores. Sí, predicadores que, no sin despertar cierta mofa y burla por parte de quienes viven pendientes del próximo anuncio de fiesta, advierten de que «Satán quiere matarte con la droga».

También, como no, mensajes antivacunas y conspiranoicos que aseguran que «las mascarillas son la marca del anticristo, son la señal de que estás drogado y quieres seguirte drogando hasta que esto acabe».