Stand de Ibiza en el centro de Mahón en agosto. | Gemma Andreu

El portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Ibiza, José Vicente Marí Bosó, aseguró ayer, en relación a la adjudicación de dos contratos menores a la empresa de la mujer del que fue mano derecha del alcalde, Alfonso Molina, en el pasado mandato por un euro menos del límite para que pudieran ser adjudicados a dedo, que «Rafa Ruiz ha convertido el Ayuntamiento en un chiringuito de contratos a dedo del PSOE».

Estos contratos se suman a los que ha venido adjudicando el Ayuntamiento a la empresa de la familia del secretario general del PSOE, Josep Marí Ribas Agustinet, para la auditoría de calidad de las playas, también desvelados por Periódico de Ibiza y Formentera. El Ayuntamiento ha anunciado que en el futuro convocará concurso público. Este año, además, solicitó por primera vez que otras empresas presentaran ofertas.

Un euro menos y el mismo día
La tramitación de los dos contratos a Incentivos Ibiza DMC SL por 14.999 euros para la asistencia a eventos de la Concejalía de Turismo y Comercio plantea numerosos interrogantes que el Ayuntamiento ha sido incapaz de aclarar hasta la fecha.

El Ayuntamiento no convocó concurso público a pesar de que estimó que el coste del contrato iba a superar los 20.000 euros, cantidad que fue consignada como reserva de crédito. Además, tampoco queda claro qué trabajos fueron contratados cuando todo contrato debe «tener un precio y objeto cierto».

Además, al tratarse de contratos de la misma concejalía, adjudicados el mismo día y para el mismo objeto, debió convocarse un concurso público en función del espíritu de la ley, la fórmula que garantiza la libre concurrencia y que se presenten todas las empresas que consideren.

En este caso, el Ayuntamiento asegura haber pedido presupuesto a siete empresas, de las que solo tres presentaron oferta. Los nombres de las empresas y las tres ofertas no han sido desvelados.

De todo ello, se desprende que el Ayuntamiento evitó la convocatoria del preceptivo concurso público para acabar adjudicando los trabajos a la empresa de la mujer de Molina y que ésta presentó la rebaja mínima para que pudieran tramitarse como contratos menores.

En unas declaraciones facilitadas por su gabinete de prensa, el también presidente insular del PP recordó ayer que «llevamos dos años advirtiendo en materia de contratación que la contratación menor es excesiva y que a ella hay que sumar una cantidad muy importante de facturas que se pagan sin fiscalización y reconocimientos extrajudiciales de créditos».

«Contratación clientelar»
«Los fraccionamientos y la contratación clientelar a los aledaños del PSOE son continuos. Propusimos que se elaborara un Plan anual de contratación para poder programar los contratos y nos votaron a favor de postureo porque el plan aprobado se incumple sistemáticamente y nadie programa ni analiza nada».