Una imagen del faro de La Mola, en Formentera. | Redacción Ibiza

La presidenta del Govern, la socialista Francina Armengol, y el conseller de Turismo, Iago Negueruela, entregaron el pasado jueves los Premios de Turismo 2021 en la isla de Formentera. El Consell Insular de la menor de las Pitiüses recogió el galardón a la Experiencia Turística por la desconocida Ruta de los Faros. Un itinerario que, al parecer, invita a los turistas a visitar los tres faros de la isla, ubicados en La Savina, el Cap de Barbaria y La Mola. Y una ruta sobre la que, sorprendentemente, el Consell no ha emitido ni una sola nota desde 2019, como sí ha hecho sobre otras como la ornitológica del Camí des Brolls.

Los faros ya eran más que populares entre los visitantes de Formentera. Basta escribir en Google las palabras «faros Formentera» para comprobar que hay numerosas páginas y blogs dedicados a viajes que les han prestado atención como atractivo turístico. Por no hablar del papel de Julio Verne en el descubrimiento para el mundo de los encantos del faro de La Mola.

Sin embargo, no existe ni una sola entrada en Google que lleve la firma de la máxima institución insular. Es decir, hasta ahora, el Consell de Formentera no ha promocionado esta ruta hoy premiada por el Govern. Y, por parte de la Conselleria autonómica de Turismo, la única referencia a dos de estos faros se encuentra en la web illesbalears.travel.

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A muchos en Formentera les llamó la atención el premio. Y es que no hay ni paneles informativos ni indicaciones que lleven a pensar que esta Ruta de los Faros es una iniciativa pública destinada a promocionar el patrimonio cultural formenterés. Los residentes en la isla y sus visitantes conocen los faros, sí, pero nadie es capaz de identificar una ruta propiamente dicha para visitarlos.

El encanto del copia y pega
El Consell de Formentera, por otro lado, preparó, para optar al premio, una memoria, cuando menos, sorprendente. A lo largo de 10 de sus 11 páginas, los autores del documento recogen las numerosas intervenciones realizadas en estos faros a lo largo de los años, así como las leyes que los protegen o los usos que tienen. La experiencia turística como tal la reservan para la última página, en la que indican de forma muy literaria los atractivos de estas históricas instalaciones. El Consell, sin embargo, es incapaz de describir lo excepcional de la ruta y copia lo que figura sobre la misma en la web illesbalears.travel. Web que, a su vez, solo recoge información sobre los faros del Cap de Barbaria y de La Mola en un apartado llamado precisamente «Ruta de los Faros de Formentera». Es decir, la ruta la crea en su día el Govern, al menos como información turística; la memoria la redacta ahora el Consell y el primero premia al segundo por el resultado. Sin embargo, en la memoria no hay ni una sola indicación sobre lo que debería ser la ruta en sí en caso de existir. Es decir, qué distancia hay entre los faros, cuáles son las mejores maneras de llegar a los mismos, tiempos de recorrido y otro tipo de informaciones habituales en las descripciones sobre itinerarios similares.

Presume la institución, eso sí, de proyectos como el de la prohibición del acceso de vehículos de motor a la finca de Allà Dins, en la que se encuentra el faro del Cap de Barbaria. Una iniciativa muy sostenible pero que poco o nada tiene que ver con el interés del faro en sí. Finalmente, y como era de esperar, saca pecho a la hora de defender el papel de la institución insular en la protección del faro de La Mola frente a «la especulación privada que en algún momento había manifestado la intención de convertirlo en un hotel».