Una de las pateras llegadas este verano a Formentera. | Toni Ruiz

La Delegación del Gobierno en las Islas Baleares informó ayer de la llegada a la isla de Formentera de una patera con 13 inmigrantes de origen magrebí.

La embarcación arribó la noche del sábado, poco antes de las 22.00 horas, a la playa de Es Calò y, al parecer, los 13 viajeros, todos varones, se encuentran en buen estado de salud.
A esta playa de Formentera se desplazaron varias patrullas de Seguridad Ciudadana y de la Policía Local de Formentera para atender a los migrantes.

Con los integrantes de esta patera, ya son más de 1.700 los inmigrantes irregulares que han llegado a las costas de Baleares en lo que va de año, una cifra muy superior a la registrada el pasado año, que se cerró con 1.464.

Estas cifras ponen en evidencia que la ruta migratoria que une Argelia con Formentera está más activa que nunca. De hecho, ya hay voces autorizadas que indican que la pitiusa del sur, y por ende las aguas de Baleares, tiene todos los visos de convertirse en una nueva ruta de llegada masiva a occidente.

Avala esta teoría el hecho de que cada vez viajen más mujeres en estas embarcaciones, que empiece a diversificarse la nacionalidad de los migrantes y que ya viajen madres acompañadas de sus hijos en las pateras.

Otros sectores, sin embargo, difieren de esta teoría, aunque reconocieron que, efectivamente, las cifras constatan que está llegando a las islas un número de migrantes mucho mayor en los últimos dos años. Un incremento que achacan, exclusivamente, a las circunstancias políticas, sociales y económicas que se están viviendo en estos momentos en Argelia.

Por su parte, desde el Grupo Popular Europeo ya han alertado de la situación que están viviendo las Baleares con la masiva llegada de pateras y han pedido a la Comisión Europea que investigue las causas de este incremento.