José Raya. | Daniel Espinosa

El sector del transporte es fundamental para la sociedad. Sin embargo, cada vez hay menos gente dispuesta a trabajar en él. Así lo señala el representante de los transportistas de la Pimeef, José Raya, quien considera que «no es normal» que, con más de un 40 % de paro juvenil en España, las empresas del sector tengan problemas para encontrar profesionales. Una situación que también se da en Ibiza y Formentera y que, según Raya, tiene pocos visos de solucionarse en breve. No cree que las Pitiusas puedan llegar a una situación de desabastecimiento como la que se está viviendo ahora mismo en el Reino Unido. Sin embargo, tiene claro que, de seguir así las cosas, los problemas serán «cada vez más graves».

—En Reino Unido escasean ahora mismo el combustible y muchos alimentos por la falta de transportistas que ha provocado el Brexit. ¿Puede pasar lo mismo en Ibiza y Formentera?

—El transporte es lo que mueve el mundo y no somos muy conscientes de ello. Tú vas a la gasolinera o al supermercado sin problemas y no piensas en lo que puede pasar si, en un momento dado, no hay transportistas. Y esto es lo que está pasando en el Reino Unido por culpa del Brexit. Pero, ojo, en España ya faltan 15.000 conductores profesionales. Con más de un 40 % de paro juvenil, no te explicas que falten tantos conductores. El del transporte es un sector que siempre necesita personal. ¿Cómo puede ser que los jóvenes no quieran trabajar? A mí me parece muy bien que quieran trabajos de oficina pero está claro que, en el futuro, habrá sectores colapsados de gente y otros que necesitarán siempre trabajadores. Le hablo de fontaneros, electricistas, mecánicos o camioneros. Cada vez hay menos.

—Los oficios se están perdiendo pero siguen siendo necesarios.

—Sí, son más necesarios que nunca. Está claro que saldrán oficios nuevos pero los que hay ya no se pueden perder. Tú puedes querer trabajar en internet, pero, cuando se te rompe un interruptor de la luz, ¿quién viene a arreglarlo?

—En el caso de Ibiza, ¿cuál es la situación del sector del transporte?

—Todo el mundo se queja de que no hay mano de obra cualificada. Y el problema es que le tienes que dar un camión de 300.000 euros a una persona que no ha llevado un camión en su vida. Y tienes que darle una grúa para trabajar sin tener experiencia y eso es muy peligroso. Son trabajadores que han hecho unos cursos demasiado simples para lo que es la realidad de este trabajo. Nadie les ha explicado lo que es subir un palet de escayola a la cubierta de un tercer piso. Por eso decimos que la cualificación es importantísima. Por otro lado, tenemos problemas como los precios con los que estamos trabajando, que no los hemos tocado desde hace años. Y, a la vez, está la competencia que nos hacemos entre nosotros mismos. Hay otros factores externos que nos afectan, como pueden ser el precio del combustible o la falta de recambios en los talleres. Por ejemplo, al faltar mucha materia prima, te puedes encontrar con que para recibir un recambio necesitas dos semanas cuando antes bastaba con dos o tres días.

—Esta falta de recambios está afectando a muchos sectores.

—Sí, aquí en Ibiza pasas por un taller de camiones y ves que está lleno de vehículos. Pero no es porque tenga un exceso de trabajo sino porque están esperando los recambios. Piense en lo que dejo de facturar yo teniendo un camión parado por una pieza que lo mismo vale 200 euros. Además, ahora mismo hay mucho trabajo en este sector.

—Usted me decía antes que no entiende cómo los jóvenes no se meten a camioneros. ¿Cree que hay alguna solución?

—Está claro que no sienten ninguna vocación por este oficio. Y creo que, ante el alto paro juvenil que tenemos, las administraciones deberían de intentar incentivarlos para que entren en el sector del transporte. Se podrían subvencionar cursos, carnés…

—Pero en un sitio como Ibiza no estamos hablando de un trabajo excesivamente duro si se compara, por ejemplo, con el transporte internacional.

—Exacto. Hay que diferenciar entre el local, el nacional y el internacional. Nosotros hacemos nacional y local y no encontramos a conductores que quieran venir a Ibiza. A ver, el trabajo es una faena dura. Tiene que estar muy bien pagada para que el que está se quede. Además, el sector se está haciendo cada vez más mayor y no hay gente joven. Y mucha gente que está dentro no tiene voluntad de avanzar a pesar de que hay margen de crecimiento. Muchas empresas no tenemos problemas para encontrar conductores de transporte ligero y sí para el pesado.

—¿Hay más ofertas de trabajo para repartidores de paquetería?

—A ver, para lo que llamamos ‘la última milla’ hay mucho donde elegir. El problema está en el carné de primera. Y esto se agrava porque aquí tienes el problema de la vivienda, que te dificulta mucho traer a camioneros de fuera. Más el tema de los sueldos, que se ven afectados por la gran competencia que hacemos entre las empresas de la isla. Yo ahora, por ejemplo, estoy más centrado en el proyecto de crear una central para transportistas, que nos permita comprar recambios, combustibles, seguros… intentar que, si somos 100 transportistas, hagamos estas cosas juntos.

—¿Buscan abaratar costes?

—Sí, dado que no podemos subir los precios, pues al menos rebajar los costes y que entre todos logremos, por ejemplo, cargar el combustible al mismo precio.

—Un buen proyecto para estrenarse como presidente de los transportistas de la Pimeef.

—Bueno, aún no lo soy [risas]. Ahora mismo soy el representante porque las elecciones se vieron afectadas por el tema de la pandemia. Pero, sí, es uno de los proyectos que tengo al frente de la asociación.

—Usted quiere que la Administración conceda subvenciones para animar a los jóvenes a ser camioneros. Pero también reconoce que hay un problema con los sueldos y eso ya no depende de lo público. Es cosa de las empresas.

—¡Querríamos poder pagar más y hacer más cosas de las que hacemos! Pero los márgenes con los que estamos trabajando no nos permiten poder pagar mejores sueldos. Le pongo un ejemplo. Mercadona es una empresa que tiene margen para poder pagar a los transportistas lo que les vaya bien. Muchos de los transportistas que traes a Ibiza, acaban yéndose a Mercadona en cuanto hay plazas porque es una empresa que les da más seguridad que una pyme. A ver, yo entiendo que lo hagan. Pero la situación ahora no es como hace 10 años. Antes había menos competencia, mucha demanda y menos gastos. Ahora no puedes pagar mejores sueldos porque, además, el precio del transporte es de risa. ¿Qué margen de beneficio te queda para poder pagar lo que quisiéramos pagar?

—¿Es crítica la situación del sector del transporte en Ibiza?

— Sí. Y lo será aún más. Todos tenemos camiones parados por falta de conductores. Y trabajo hay. Pero no hay mano de obra. Esto nos está pasando ahora mismo. Estás pagando vehículo pero no puedes trabajar porque no hay mano de obra.

—¿Por qué cree que esta falta de profesionales se está dando ahora mismo en todos los sectores?

—Yo no entiendo nada. Hay trabajo en todos los sectores. Tenemos más de un 40 % de paro juvenil y más de un 20 % del general. ¿Se está acostumbrando la gente a las ayudas? No se sabe. A ver, las ayudas en el caso de Ibiza no pueden ser porque aquí con eso no vives. Creo que esto no va por buen camino. Insisto, no entiendo cómo puede haber paro con la falta de profesionales que hay en todos los sectores. Podría entenderlo con un 5 % de paro, pero, en la situación actual, es incomprensible.

—¿Cuál es el sueldo medio de un camionero en Ibiza?

—El mínimo es de 1.600 euros. Luego ya va subiendo en función del trabajo que hacen, de las responsabilidades que tienen… Todo esto está regulado por convenio.

—¿Se dan en la Península los mismos problemas que en Ibiza?

—Le diría que, incluso, es peor. En Ibiza, trabajan durante el día. Pero, en la Península, es bastante más duro. La verdad es que es un trabajo que hay que probar para saber lo que es.

—¿Está situación está dando pie a que los inmigrantes estén copando el sector?

—Sí, es así. Vienen de sus países con sus carnés, los convalidan y trabajan aquí con normalidad. La mayoría trabajan en reparto de paquetería, que es muy duro y estresante. Y usted no se puede imaginar por todos los lados por los que ha pasado ese paquete de algo que ha comprado en internet y que ha recibido en 24 o 48 horas. Y, luego, si eso no le gusta, usted lo devuelve sin ningún coste. Esto da muchos problemas de logística. Sobre todo en la logística inversa, que no tiene coste para el cliente pero sí para el transportista. Usted llama a este repartidor para que vaya a recoger lo que usted quiere devolver. Tiene que aparcar, ir a su casa, recoger el paquete, llevarlo a la central… Es un coste enorme.

Polígonos caóticos que dificultan el trabajo de los transportistas

El sector del transporte ibicenco no se ha quedado de manos cruzadas ante la situación crítica que, según José Raya atraviesa. Uno de los proyectos más ambiciosos es el de la puesta en marcha de la Asociación de Polígonos de la Pimeef, cuyo objetivo principal es activar un centro logístico en la isla que permita solucionar de una vez por todas problemas de base. «Se trata de ser eficientes», explica Raya, «optimizar lo que tenemos y poner en marcha un reparto de la última milla con vehículos eléctricos».

Los polígonos ibicencos, denuncia el representante el representante de los transportistas, «están obsoletos y son un completo caos». Algo que no se explica en una Ibiza que, recuerda, «ha crecido una barbaridad, tiene los mejores hoteles del mundo y ofrece unos servicios inmejorables». Pero todo esto depende del transporte y, si las condiciones en las que se trabaja no son óptimas, afecta al resto de alguna manera. Raya pone como ejemplo el polígono de Montecristo, cuyas «calles estrechas» dificultan el trabajo de los transportistas, que se ven sometidos por ello a una mayor presión: «Cuando traes un trailer, tienes problemas para llegar a la nave. Colas, conductores pitando, el chófer nervioso, retrasos… Estamos trabajando de una manera que no es normal. Hay demasiada tensión y eso lo pagas en salud».

Raya, por otro lado, insiste en denunciar el hecho de que las empresas se estén viendo obligadas a trabajar con personal que no pueden dar la formación adecuada. Y, en ocasiones, ni siquiera comprobar si realmente la experiencia que dice tener es real. En este sentido, relata cómo «hoy en día, te llega un conductor, te enseña el carné y, al momento, lo tienes montado en el camión, sin hacer pruebas ni nada». Y añade: «En una obra, alguien así te la puede liar gordísima».

A esto se suma, según su denuncia, la premura con la que trabajan muchas empresas que precisan del sector del transporte, además de la falta de materiales que, desde la pandemia del COVID -19, se ha convertido en norma.