Vicent Ribas Prats, muy emocionado tras el anuncio público de que será el nuevo obispo de Ibiza y Formentera. | Daniel Espinosa

En una abarrotada sala del Obispado de Ibiza y Formentera, y tras el rezo del Ángelus, el canciller secretario Marcelo Jofré procedió a confirmar la noticia que desde primera hora de la mañana circulaba ya por toda la isla: Vicent Ribas Prats es el nuevo obispo de Ibiza y Formentera.

El padre Marcelo dio voz al documento de la Santa Sede que proclamaba la designación de Ribas. De inmediato, sus palabras fueron interrumpidas por un sonoro aplauso. Cuando pudo continuar, recordó que la sede pitiusa estaba vacante desde enero de 2020 tras la marcha del anterior obispo Vicente Juan Segura.

Visiblemente emocionado, Ribas comenzó su discurso señalando que un obispo o pastor debe «apiadarse de los que sufren y necesitados» y siempre tiene que estar dispuesto a oír a sus fieles. También recordó que la sede vacante no ha conllevado en las Pitiusas una falta de gobierno eclesiástico puesto que él mismo, junto al Colegio de Consultores, ha estado velando durante todo este tiempo por el bien de los feligreses de Ibiza y Formentera.

En su intervención, destacó la figura del último obispo ibicenco, monseñor Antonio Cardona Frit, de quien señaló que estuvo en la diócesis entre 1935 y 1960. Tras 61 años, el Papa Francisco ha elegido ahora a otro ibicenco para liderar la Iglesia pitiusa. Por ello, Ribas expresó al Santo Padre «un doble agradecimiento», siendo el primero de ellos de carácter personal. También consideró que su nombramiento «no es un reconocimiento a mi persona, sino a la labor de todos, especialmente de los sacerdotes». «Hoy el elegido he sido yo para gobernar nuestra diócesis. Mañana, puede ser otro para este u otro cargo», manifestó Ribas, quien aprovechó para expresar su «fidelidad incondicional y devoción» hacia el Papa.

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El nuevo prelado también se encomendó públicamente a la patrona de Ibiza, Nuestra Señora de las Nieves, pidiéndole que le haga un «buen obispo».

Su ordenación deberá celebrarse en estos próximos tres meses. «Espero que sea antes de Navidad», reconoció.

Preguntado por los presuntos abusos cometidos por un exsacerdote de la diócesis, Ribas señaló que «había sido un momento muy difícil» para la Iglesia pitiusa y que el presunto responsable de los hechos ya no ejercerá más el ministerio. «Ya no está mas en la diócesis. No volverá a celebrar ningún sacramento. No es que se le haya trasladado, es que ha dejado el ministerio», aseguró Ribas. También recordó que al respecto existe un proceso judicial abierto y que la Iglesia no quiere interferir en él.

El objetivo
«Llevo toda la vida como cura. El martes celebré los 25 años de ordenación. Quiero seguir trabajando, escuchando a todos, especialmente a quienes sufren», destacó el nuevo prelado, quien retrasó el anuncio de su nombramiento para no restar importancia a la ordenación de Fernando Bayón.

Las valoraciones
Tras conocerse la noticia, la alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, recordó que precisamente la celebración el martes de las ‘bodas de plata’ de Ribas en el sacerdocio, con la iglesia abarrotada de vecinos, fue una «demostración de su gran corazón y humanidad», un sentimiento compartido por todas las parroquias que han tenido la «suerte» de tenerlo como capellán. También el presidente del Consell d’Eivissa, Vicent Marí, aseguró que este nombramiento es «muy merecido», destacando de él que es una persona «humilde y con gran capacidad de trabajo». Por su parte, la archidiócesis de Valencia, como sede metropolitana de las tres diócesis de la Comunitat Valenciana y de las Islas Baleares, celebra el nombramiento por el papa Francisco del sacerdote Vicent Ribas Prats como obispo de Ibiza, en donde era administrador diocesano desde febrero de 2020, según ha informado el Arzobispado en un comunicado. El arzobispo de Valencia, cardenal Antonio Cañizares, señaló «las virtudes del nuevo obispo de Ibiza y la importancia de su tarea en el tiempo como administrador apostólico, de la que destacaría que ha sido fiel, y en la que se ha visto cercano a los fieles, y se ha hecho conocedor de la diócesis de Ibiza». El obispo auxiliar de Valencia Javier Salinas, que ordenó sacerdote a Vicent Ribas siendo obispo de Ibiza (1992-1997), destacó que «es muy apreciado por toda la gente».