José Vicente Marí Bosó, ayer interviniendo desde la tribuna del Senado. | PP

El PP balear obtuvo ayer una inesperada victoria en el Senado al conseguir los votos de partidos tan dispares como ERC y Vox para tramitar una ley de beneficios fiscales para las empresas de las Islas. Para redondear el éxito popular, el PSOE fue el único partido que votó en contra de la propuesta, a pesar de que se trata de un texto casi calcado al que pactaron en 2019 Francina Armengol y Pedro Sánchez, que lleva más de dos años aparcado en un cajón del Ministerio de Hacienda.

Para entender este complicado galimatías político hay que retroceder esos dos años y situarse a principios de 2019, justo antes de las elecciones generales y autonómicas. El Gobierno de Pedro Sánchez, recién salido de la moción de censura, aprobó un documento con compensaciones fiscales para las empresas de BalearEs que Armengol llevaba meses negociando, primero con Mariano Rajoy y luego con Sánchez.

La oportunidad del PP
El problema es que ese documento que aprobó el Consejo de Ministros nunca vio la luz porque necesitaba el visto bueno del Congreso y la ministra María Jesús Montero no ha intentado reactivarlo durante esta legislatura. Con estos antecedentes, el PP decidió aprovechar la coyuntura para copiar el texto y presentarlo en el Senado con el doble propósito de que el texto saliera adelante y de dejar en evidencia al PSOE.

Ayer tocaba la votación en el Senado y el PP logró el doble objetivo que perseguía: el texto salió adelante y el PSOE fue el único partido que votó en contra pese a ser el autor de facto del mismo. El documento deberá pasar ahora por Congreso y volver al Senado y podrá sufrir modificaciones durante el trámite de enmiendas.

El senador autonómico del PP balear, José Vicente Marí Bosó, fue quien defendió la propuesta.

En la aprobación del documento, jugó un papel esencial el otro senador autonómico, Vicenç Vidal, de Més per Mallorca, quien en los últimos días ha entablado negociaciones para conseguir el apoyo de otras formaciones de la Cámara Alta, como ERC, Compromís o Más País. Junts per Cat, Bildu y el PNV se abstuvieron.

Diferencias en la izquierda
La posición de Vidal sirvió para volver a evidenciar las diferencias que existen entre los socios del Govern en materia de financiación y autogobierno.

Durante el debate, José Vicente Marí interpeló de manera directa a los senadores del PSOE para que actuaran con patriotismo y aprobaran la propuesta. «Han gobernado durante años con rectitud, a veces equivocadamente, pero no pierdan esta oportunidad», les dijo.
«Ser patriota no consiste en darse golpes de pecho, sino en dar el do de pecho. Señores del PSOE, hoy hay que dar ese paso», dijo.

Posteriormente, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, Marí Bosó reiteró que «hoy (por ayer) era el día de comprometerse, de decir sí y luego, si se quiere cambiar algo, hacerlo durante la tramitación parlamentaria».
Vicenç Vidal había presentado un texto alternativo al de los populares, pero finalmente aceptó que se votara la propuesta del PP.

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«Sumamos los votos a actores políticos con los que no coincidimos, pero el bien común está por encima de esas diferencias», justificó Vidal.

Lamentó que el PP hubiera presentado una medida «oportunista», pero al mismo tiempo criticó que el PSOE le hubiera dado esa oportunidad al no haber tramitado la parte fiscal del REB en los últimos dos años pese a haber podido hacerlo.

También precisó que su voto no habría sido el mismo si la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, hubiera aprovechado su intervención de un día antes en el Senado para mostrar su voluntad de aprobar la parte fiscal del REB.

El también presidente del PP de Ibiza alabó el compromiso adquirido con su voto afirmativo por Mes per Mallorca a través de su senador Vicenç Vidal.

El debate fue especialmente complicado para el PSOE balear. «Hay falta de lealtad y de credibilidad por parte del PP», dijo el senador socialista por Mallorca Cosme Bonet.

La excusa socialista
Consideró que la de ayer fue una grave intromisión del Senado en asuntos que deben negociarse entre los dos gobiernos.

«El régimen fiscal es firme, pero se debe llegar por el camino correcto: con un acuerdo entre gobiernos», añadió. «Retiren la propuesta desleal con el autogobierno y apoyen los Presupuestos Generales, que sí incorporan medidas contra la insularidad», dijo visiblemente enfadado.

El portavoz del Govern, Iago Negueruela, abundó en la idea de que el texto deben consensuarlo los gobiernos y aprovechó para criticar que el PP se abstuviera en la votación del Congreso en la que se aprobó el reparto de 855 millones de ayudas para las empresas de Baleares.

Sin plazos y con más deducciones
La iniciativa presentada por el Partido Popular ante el Senado es exactamente la misma que realizó el PSOE en 2019 y que finalmente quedó en un cajón «pero con dos matices: uno es que se ha eliminado el límite de vigencia que había en ese texto, que llegaba sólo hasta 2026, y por otra parte se ha pasado unas deducciones de I+D+i como deducción a la cuota, que sale mejor», insistió el senador ibicenco por designación autonómica.