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El protagonista de la entrevista a la recién nombrada presidenta del Consell de Formentera, la socialista Ana Juan, fue el plantón de Gent per Formentera al debate posterior.

La formación que ha ostentado la presidencia de la institución comunicó el martes a la dirección del programa que declinaba la invitación cursada el jueves pasado, sin aportar justificación alguna.

A pesar de la lógica incomodidad que causó en las filas socialistas la decisión de sus socios de gobierno, Ana Juan mantuvo un tono institucional y evitó la polémica cuando fue preguntada por ello.

En el debate posterior, en realidad un cara a cara entre el representante del PSOE, el secretario general Rafael Ramírez, y el de Sa Unió, Lorenzo Córdoba, el líder de la oposición cargó contra GxF por no asistir al debate: «Con la pésima gestión que han hecho no me extraña que no quieran venir a dar la cara. Es una falta de respeto a sus votantes, a la institución, a ustedes como medio de comunicación y a la ciudadanía de Formentera».

Por su parte, Ramírez destacó que el PSOE «va a todos los medios que nos invitan» y que «respetan» la decisión de GxF: «Nunca opinamos sobre las decisiones internas de partido».

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La presidenta confesó que aún está en proceso de «adaptación» a la «representación institución» que supone «ser la presidenta de Formentera» y evitó cualquier tipo de polémica y reproche a sus socios de gobierno.

S’estany des Peix
Ana Juan garantizó que la regulación de s’estany des Peix será una realidad la próxima temporada ya que hay tiempo para aprobar la regulación y ejecución del proyecto.

Más ambigua se mostró en la regulación de los fondeos y en la limitación del tráfico marítimo entre Formentera e Ibiza, dos reivindicaciones del gobierno insular que dependen de otras administraciones.

Descarbonización
Juan sorprendió al confesar no tener ni idea del proyecto piloto para descarbonizar la conexión marítima Ibiza-Formentera que ha sido incluido como uno de los pocos proyectos estratégicos de las Pitiusas en la primera selección de actuaciones.

Reiteró que «Formentera no quiere hidroaviones» sin explicar los motivos del rechazo.