Nos ha dejado mi querido y admirado Antonio Escohotado, uno de los mejores filósofos que hemos tenido en las últimas décadas. Además de un referente liberal, era sobre todo un hombre sabio y libre. Descanse en paz, maestro. Viva la libertad 🖤. https://t.co/9tkjSUC2Qr | Twitter: @Albert_Rivera

La libertad fue el eje de la obra y la vida del pensador Antonio Escohotado, fallecido ayer con 80 años en Ibiza: libertad para consumir drogas, libertad frente a los totalitarismos, libertad sexual y libertad para defender el criterio propio por encima de convenciones sociales e ideológicas.

El sociólogo, ensayista y profesor madrileño, autor de una veintena de libros y traductor del doble, cultivó el comunismo revolucionario en su juventud y ha muerto siendo un referente del liberalismo.


Inmerso en la vida hippy de la Ibiza de los años 70, formó parte del colectivo que puso las bases de la que acabaría siendo una de las discotecas más importantes del mundo: Amnesia.

Políticamente fue un pensador singular en el panorama español, y no siempre bien comprendido, ya que no se inscribía en el tradicional eje izquierda-derecha, sino que se centraba en la cuestión libertad-autoritarismo, rechazando el utopismo y el autoritarismo desde posiciones pragmáticas y racionalistas.

De espíritu inquieto, cercano al comunismo, se interesó por el psicoanálisis y pronto cambió Madrid por el Valle de Arán, Lérida, más tarde, por Gredos y finalmente por Ibiza, donde vivió 15 años y fue miembro importante de la llamada Generación de Ibiza, jóvenes rebeldes y progresistas que se instalaron en esta isla para vivir al margen de lo establecido.

Detenido con drogas
En febrero de 1983 fue detenido en Ibiza por posesión de drogas, asunto que escandalizó a los ambientes universitarios y a la sociedad en general, sobre todo porque se produjo pocos meses después de que participara en uno de los programas de «La clave», en el que abogó por la legalización de las drogas, y en 1988 fue condenado a dos años de cárcel por la Audiencia de Palma y al pago de una multa por tráfico de drogas. Participó en numerosas mesas redondas y seminarios para defender sus tesis de apoyo al no prohibicionismo. Su trabajo más importante fue Historia general de las drogas, donde analizó sistemáticamente el consumo de estas sustancias prohibidas, desde su origen religioso en los más remotos tiempos hasta la actualidad, y sostuvo que la droga y el hombre eran compañeros inseparables.

Instituciones tan relevantes como el Real Madrid, equipo del que era seguidor confeso, expresaron sus condolencias a familiares y seres queridos.

De fundador del PCE y referente de la Ibiza ‘hippy’ a «transitar ideológicamente al liberalismo»

El periodista Ricardo F. Colmenero era una de las personas que más conocía al filósofo, hasta el punto de que estuvo junto a él nueve meses en Ibiza desde junio de 2020 para escribir el libro Los penúltimos días de Escohotado. Lo que más destacaría el periodista del filósofo es «su ansia de aprender, que consiste en cambiar de idea; su mentalidad abierta, su disposición a cambiar de opinión y lo que todo el mundo; su capacidad intelectual y sus conocimientos, especialmente de filosofía y de economía». Colmenero recordó que Escohotado fue uno de los fundadores del Partido Comunista de España (PCE) y, durante los 70, «acabó en Ibiza y se convirtió en un referente de la Ibiza hippy». Sin embargo, explicó, fue «transitando ideológicamente hasta publicar Los enemigos del comercio -su segunda gran obra después de Historia general de las drogas- e inclinándose hacia el liberalismo». Según el periodista, «toda su vida es una evolución intelectual, un aprendizaje constante, y esa apertura de mente le llevó a evolucionar políticamente». Sobre las drogas, en sus más de 200 experiencias, Colmenero detalló que las utilizaba «como si fuera una cobaya, para luego transcribir sus efectos».

Por eso, añadió, «es un referente no sólo para consumidores, sino, sobre todo, para farmacéuticos y psiquiatras». El periodista también aseguró que Escohotado nunca estuvo pendiente de los medios tradicionales, sino que prefería internet, en especial su canal de YouTube, porque «le permitía comunicarse con sus lectores sin intermediarios».