El equipo de gobierno de Sant Antoni lleva hoy a Pleno su proyecto de Presupuestos para 2022, que son unas cuentas de 29,9 millones de euros, un 8,71% más que este año. Se trata del proyecto de presupuestos más elevado que ha tenido el Consistorio. El alcalde Marcos Serra; la concejala de Economía y Hacienda, Eva Prats, y el primer y segundo teniente de alcalde, Joan Torres y José Ramón Martín, presentaron ayer las cuentas que manejará el año que viene el Ayuntamiento y que se centran en la recuperación económica, así como en la ayuda a las personas más necesitadas.

Servicios sociales
En este sentido, contemplan un refuerzo importante del área de Servicios Sociales, con una partida de prestaciones sociales de carácter económico que alcanza el medio millón de euros, lo que representa un incremento del 10,13%, teniendo en cuenta que este año ya se incrementaron un 135% ya que pasaron de los 193.000 euros a los 454.000 euros.

También se aumentan un 22% la prestaciones sociales para mayores, dependientes, infancia, familia, así como para la población vulnerable. Además, crecen un 13% las subvenciones a entidades sociales. Sant Antoni contempla también la transferencia al Consell d’Eivissa para el mantenimiento del centro provisional de baja exigencia de sa Joveria con una aportación de 291.000 euros y se mantiene la partida de 60.000 euros para las ayudas a jóvenes en materia de alquiler.

En materia de inversiones, prevén 3,9 millones de euros, a los que hay que sumar la previsión del remanente de tesorería de más de 10,7 millones de euros. En este sentido, se contemplan proyectos como el refuerzo y reacondicionamiento de la red viaria (1.2 millones de euros), el embellecimiento de Sant Mateu y Santa Agnès (540.000 euros más una previsión de remanentes), la redacción del proyecto de reforma del antiguo ayuntamiento (200.000 euros), así como las primeras actuaciones del plan de paisaje.

En cuanto a ingresos, Sant Antoni bajará en un 5,1% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a partir de 2022, que se aplicará a las viviendas urbanas, por lo que se reduce el tipo impositivo del 0,78 al 0,74. También se ajusta la plusvalía a la situación incierta actual (-28%) y se considerarán las nuevas previsiones de participación de tributos del estado (+17%). A raíz del refuerzo en Urbanismo con la consiguiente descongestión del departamento, Sant Antoni prevé un incremento de 1,2 millones de euros de ingresos del impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras. «Los presupuestos tienen en cuenta la importancia de esta área como elemento de impulso de la actividad económica del municipio y como fuente de ingresos para el propio Ayuntamiento», expresaron desde el Consistorio. Cabe destacar, además, que no contemplan ninguna subida de impuestos y prevén recaudar 12,9 millones por impuestos directos, otros dos millones por impuestos indirectos y otros 7,1 millones en concepto de tasas.

Reactivación económica
El Consistorio mantiene la partida de ayudas a autónomos y microempresas de 250.000 euros. De cara a 2022, estas ayudas se enfocarán a ayudar a la diversificación de la oferta en el núcleo urbano de Sant Antoni. También destinarán 235.000 euros a promoción turística.