Imagen de archivo de una persona recibiendo la vacuna contra el coronavirus.

La vacunación de los niños de entre cinco y 11 años, que comenzará la próxima semana, no se llevará a cabo en los colegios. Así lo avanzó este viernes la consellera balear de Salud, Patricia Gómez, quien compareció junto al conseller de Educación, Martí March, para informar de los cambios de protocolos que se aplicarán en los centros educativos al detectar un positivo. Esta modificación se debe al aumento de contagios de las últimas semanas y a las quejas de padres y madres, así como de directores de centros, por los retrasos en la realización de pruebas.

A partir de ahora, se eliminarán las cuarentenas del alumnado de Educación Primaria con un solo positivo en el aula, puesto que se usa la mascarilla. Además, se establece que en lugar de PCR se realicen test de antígenos a los contactos ya que los resultados se obtienen al poco tiempo de la prueba. En estos casos, el alumnado se someterá a dos pruebas diagnósticas, de entre siete y diez días de diferencia entre ambas. La primera se llevará a cabo a partir de las 48 horas de detectar el primer positivo. Si aparece un segundo contagio, toda la clase deberá guardar cuarentena.

«El objetivo de esta medida es poder reducir de forma sustancial las cuarentenas», explicó Gómez, quien reconoció el problema que suponen tanto para los alumnos como para las familias. Además, indicó que se simplifican los protocolos porque «apenas hay transmisión secundaria en los centros educativos» y reiteró que «son espacios seguros». En términos similares se expresó March, quien valoró la labor de detección que se lleva a cabo en los colegios. «La mayoría se producen fuera del ámbito educativo», aseguró.

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Otra novedad es que en Educación Infantil y Educación Especial solo se realizará una prueba diagnóstica a partir de las 48 horas de registrar un positivo, aunque sí deberán guardar cuarentena. En caso de tener que confinar un aula de primaria por más de un contagio, también se realizará una sola prueba.

El protocolo no cambia en Educación Secundaria y FP, que es el mismo que se aplicará en Primaria. Entre el 70 % y el 80 % de este alumnado, que es mayor de 12 años, está vacunado, según March, quien indicó que la incidencia en estos cursos «es mínima». Por contra, en Infantil y Primaria es donde se concentran la mayoría de contagios. La semana del 29 de noviembre al 3 de diciembre, los casos se duplicaron entre alumnos en comparación con la anterior. Pasaron de 236 a 421 positivos. Esta última semana han vuelto a aumentar de forma considerable. Según los datos proporcionados por el conseller de Educación, se han contabilizado 581 casos entre el alumnado, más del 90 % de los cuales en Infantil y Primaria. Además, 54 docentes se han contagiado, frente a los 23 de una semana antes; y hay 1.881 estudiantes en cuarentena.

Vacunación
Los consellers de Salud y Educación, que insistieron en que los protocolos en los colegios funcionan, se mostraron esperanzados con la inminente vacunación pediátrica, es decir, entre los niños de cinco y 11 años. Gómez anunció que el próximo lunes se darán a conocer los detalles de esta campaña, que comenzará el 15 de diciembre, siempre que lleguen las dosis a Baleares. Además de avanzar que se descarta vacunar en los colegios por la complejidad que supone, la consellera indicó que se priorizará a los menores con enfermedades muy graves –a los que se llamará– y que se empezará por los que tienen entre nueve y 11 años. Se tendrá en cuenta no citar en horario escolar y, en total, la campaña abarca a unos 83.000 menores de entre cinco y 11 años. En el caso de las Pitiusas son 11.100 menores los que entran en esta franja de edad (10.395 de Ibiza y otros 735 de Formentera). Gómez confía en que «pueda ser un proceso rápido».

Por otra parte, las personas entre 60 y 69 años que tengan las dos dosis de vacunas contra el coronavirus ya pueden pedir cita para recibir la tercera dosis de refuerzo. Las citas se pueden pedir llamando a Bitcita y se debe señalar a qué centro de salud se quiere acudir. Hay tres opciones: el centro de salud de Sant Antoni, el de Santa Eulària y el de Can Misses (ubicado en el viejo hospital).